El fútbol es duro, sobre todo cuando luchas y no consigues el objetivo justo al final, pero sabemos a lo que nos enfrentamos cuando apostamos en este cielo e infierno como es el fútbol. Y si no que se lo digan al Manchester United, el gigante inglés lo ha intentado tras años de decadencia para devolver a su afición a la Copa de Campeones, sin embargo este año, al final del sueño despertaron, el culpabke de esto fue el West Ham.
Sakho alejaba el sueño desde el comienzo del partido, aunque Van Gaal, siempre positivo, pidió más a sus jugadores y lo dieron, o al menos lo dio, sí, el de siempre lo dio, Martial, que empataba el partido justo al comenzar el segundo tiempo. La verdad es que se lo mereció, el United jugó mejor la primera parte pero sin ocasiones muy claras. Cuando los reds devils consiguieron el ansiado empate, otra vez desde las mismas botas subía un tanto al marcador, Martial hacía el segundo consolidándose por fin como un delantero estrella.
No sentó en Upton Park el vacile de los visitantes, así que los capitolinos cambiaron los papeles del partido, y parece también de las posiciones, pues Antonio, el lateral empataría el resultado tocando al Manchester United en el motor del barco. Sin piedad atacaron de nuevo, ahora lo haría la defensa de nuevo, para que no lo esperaran los de Manchester, pues nada, Reid remataba y batía al internacional español para finalizar en el 80 de la penúltima jornada el sueño del Manchester United y manteniendo el suyo propio de entrar en Europa League.
Redactado por Juan Gil de Peralta (@juan_gil_13)
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