lunes, 23 de mayo de 2016

Barcelona 2-0 Sevilla: Demasiado castigo para un Sevilla guerrero

Anoche, en el Vicente Calderón, se vivió la final de la Copa del Rey, donde el Barcelona se alzó con el triunfo en la prórroga.


Alineaciones:
Barcelona: Ter Stegen; Alba, Mascherano, Piqué, Alves; Busquets, Rakitic, Iniesta; Neymar, Messi, Suárez.
Sevilla: Rico; Mariano, Rami, Carriço, Escudero; Krychowiak, Iborra, Banega; Vitolo, Coke, Gameiro.

El partido iba a comenzar con pocas llegadas, mucho juego en el centro del campo, sobretodo del Barça, que tenía el balón en su dominio. No iba a tardar mucho tiempo el Barça en ejecutar su primera oportunidad mediante Luis Suárez tras un pase de Andrés Iniesta que lo dejó sólo, y el uruguayo tras acomodarsela con el pecho, la envió fuera. El Sevilla iba cogiendo estructura, y cada vez iba más confiado, y fruto de eso, una gran incorporación de Vitolo, que le regaló un gran pase a Coke, y el capitán del Sevilla disparó desviado. Ninguno de los porteros tenían demasiado trabajo. Un disparo lejano de Alves inquietó a Sergio Rico. Pero el flujo del partido iba a cambiar, cuando un balón que le llega a Gameiro que hacía que se quedase solo ante Ter Stegen, Mascherano intentó frenar al galo, y tirando de la camiseta le derribó al borde del área, y Del Cerro Grande pitó una falta peligrosa y le enseñó la cartulina roja al argentino, haciendo que el Barça se quedase con 10. Éver Banega fue el encargado de ejecutar el libre directo, en el que con una buena mano del arquero alemán se fue a saque de esquina. El choque se le complicó al Barça, y se encerró atrás, esperando el fallo del conjunto hispalense para salir a la contra. La primera parte acabó con un Sevilla que se veía mejor que nunca para dar el asalto final a la copa.


El segundo tiempo empezó con el mismo guión, el Barça agazapado y el Sevilla metido en campo contrario, buscando la llave para abrir la puerte de Ter Stegen. Banega iba a estar a puntito de abrir la lata, con un disparo desde el balcón del área, que se estrelló en el poste. Los andaluces iban a tener un verdugo, y ese verdugo se llamaba Gerard Piqué, que iba a salvar a su equipo del gol que le daría el triunfo al Sevilla. Otro contratiempo más para el Barça, Luis Suárez iba a caer lesionado y tendría que ser sustituido. El Sevilla no veía el hueco y Piqué cortaba todas las posibles ocasiones de gol del Sevilla. En el campo se estaba implantando el ritmo que marcara Banega. El partido iba muriendo poco a poco, y esto tenía mucha pinta de prórroga, y a falta de tres minutos para el 90, en un gran pase de Messi hacia Neymar, que se plantaba ante Rico, Banega se vio obligado a barrer al brasileño, y por lo tanto, falta en el filo del área y expulsado el centrocampista argentino. El tiempo reglamentario acabó y nos iríamos a la prórroga.


En los 30 minutos prolongados, la fatiga le iba pasar factura al Sevilla y a los 6 minutos, Leo Messi iba hacer el pase de la noche, para que Jordi Alba haga el primer tanto del partido para poner contra las cuerdas al Sevilla. Ahora el protagonista iba ser otro, Sergio Rico, que estaba salvando al equipo de la debacle tras un partido muy bueno de los suyos. Era un acercamiento tras otro de los blugranas y Rico estaba haciendo una actuación a la altura de una final. Así, con el 1-0, llegarían al descanso de la prórroga.

En la segunda, donde iba a pasar una curiosa acción, el colegiado, tuvo que ser atendido. El juego se reanudó, y ya estaban todos fundidos, no quedaban fuerzas, y el Sevilla se quedaría con 9 después de que Carriço cometiera una falta, le echó la amarilla, protestó demasiado, y le sacó la roja. Y para hundir al Sevilla, Neymar hizo el 2-0, para que finalmente la Copa del Rey se vaya para Barcelona y culminen el 'doblete'.

Por Juan Carlos Bernal (@juankiibeernal)

No hay comentarios: