Zaragoza 0-1 Nástic: Tragedia en La Romareda

El Nástic derrota al Zaragoza y se acerca a los puestos de ascenso directo. Partido muy igualado, pero un penalti inexistente decantó la balanza. Naranjo anotó para los visitantes. Lanza tuvo el empate, pero erró desde los once metros

Real Zaragoza y Nástic de Tarragona buscaban dar caza a Leganés -que pinchó frente al Huesca- y Alavés. Además, quien ganase dejaba un poco atrás al contrario. Prometía ser un partido apasionante y La Romareda presentaba un aspecto de gala.

Los primeros minutos resultaron tal y como se esperaban: nadie se hizo con el control del balón y la batalla en el centro del campo aumentaba el número de rebotes en ambas partes del campo. Eso sí, el Zaragoza tuvo mejores ocasiones en las botas de Freddy, en la cabeza de Ángel y en un gran disparo de Rico, el cual despejó muy bien Reina.

Por parte del conjunto catalán, Emaná generó peligro cada que le dieron metros por delante, y Madinda fue fundamental defensivamente. Tanto aragoneses como catalanes no desplegaron un buen fútbol. Solo en los córners los maños daban sensación de peligro. Así se llegó al descanso. 0-0.

En la segunda mitad, más de lo mismo. Ninguno de los equipos controló el partido, y fueron las defensas las que destacaron por encima de los hombres de ataque. El Nástic, bien organizado, tuvo una clara ocasión de adelantarse, pero Tejera remató alto. Fue la única.

El Zaragoza demostró que quería ganar. Comenzó a dominar el partido , pero no podía con la rocosa defensa catalana. Todo cambió en el minuto 83, cuando al colegiado señaló un penalti inexistente a favor del Nástic. Una mano que solo vio él. Guitián la saca con el pecho. Naranjo no falla y pone a su equipo por delante. 0-1.

El partido se acercaba a su fin, el Zaragoza se volcaba en la portería rival, y, en una de ellas, el árbitro pitó penalti. Este sí era claro. Como también lo sería la tangana organizada en el punto de penalti por Reina.

El portero dio una lección de anti deportividad, encarándose con Lanzarote -quien iba a ejecutar la pena máxima- y demostrando la clase de jugador que es: marrullero, macarra e indeseable. Tampoco le faltó tiempo para destrozar el césped desde donde se iba a producir el lanzamiento.

Lanzarote, posiblemente el mejor jugador del Zaragoza en el partido de hoy, erró la pena máxima. Su disparo fue centrado y se le marchó alto. La tragedia se consumaba cuando el árbitro indicaba el final del encuentro. 0-1.

El Nástic se escapa y se mete de lleno en lucha por el ascenso directo. Sin embargo, los maños han podido decir un adiós definitivo a esas dos primeras posiciones. Y es que en estos dos últimos partidos se han escapado todas las esperanzas de los maños. Los árbitros han perjudicado claramente al Zaragoza en el momento menos indicado.

No podrán con el Zaragoza, que únicamente se ha desviado de su camino principal, del fácil, para pasar por el más largo y complicado. Esta afición está a acostumbrada a sufrir y juntos lo lograremos. Eso sí, esperemos que no tengamos que volvernos a lamentar actuaciones arbitrales, porque esto ya es un cachondeo.


Redactado por Ricardo Nuez (@RicardoNuez96)