La selección española de fútbol venció por la mínima a la selección macedonia en Skopje, gracias a un solitario gol de Mata a los 7 minutos. España, gris y espesa, no aprovechó la oportunidad de lucirse ante un rival fácil y a pesar de la victoria volvió a dar una pésima imagen.
A España le tocaba un último cometido antes del final del parón por selecciones. Tras la victoria, no brillante pero sí importante ante Eslovaquia, la selección recuperaba el liderato del grupo, pero antes de que los jugadores volvieses a sus clubes, quedaba un último partido ante Macedonia.
Oportunidad perdida
Llegaba entonces la oportunidad de lucirse, golear y hacer disfrutar a los aficionados, a la vez que se mandaba un mensaje de aviso al resto de selecciones. Ante un rival menor, sin apenas posibilidades de sorprender a España, era un día para lucirse, pero no se hizo.
Del Bosque sacó a un equipo con muchas alteraciones respecto al último ante Eslovaquia. Comenzando por la portería, que ocupó De Gea, los menos habituales tenían oportunidad de demostrar: Carvajal, Bernat, Cazorla o Isco. Sin embargo, ni de esa manera se logró que la selección tomara una actitud adecuada.
Un partido de 7 minutos
Tan solo 7 minutos tardó la selección española en abrir el marcador y en asumir que el partido ya estaba totalmente decidido. Mata fue el autor del gol que finalmente se volvió en contra de España. Con brillantez y puntería, el asturiano marcó un bello gol con el que España puso el 1-0 final.
Tras el tanto tempranero de Mata, el partido pudo haber cambiado a favor para el espectáculo del espectador, con una Macedonia que reaccionase y una España que buscase disfrutar, no obstante, ocurrió todo lo contrario. España se espesó y tan solo dejó pasar los minutos. Macedonia por su parte lo intentó a su manera, intentando sacar del partido a los españoles y con contras que no dieron ningún resultado.
Un gol negativo
El gol de Mata fue sin duda lo que peor le pudo pasar a España. Tras solo 7 minutos de juego, los jugadores asumieron que el partido estaba sentenciado y no lo vieron peligrar en ningún momento, a la vez que entendieron que el objetivo, de la victoria, estaba cumplido, pero no el de dar una imagen digna del vigente campeón de Europa.
El fútbol vistoso de toque de la mejor selección de hace unos años dio paso al juego actual que a la perfección mostró España en este partido. Gris, con un juego aburrido que sigue generando críticas hasta en el ámbito local, y con una inexistente ambición que hizo que el partido finalizara con un único lanzamiento a puerta de España, que fue el tanto de Mata.
Mucha estrella y poco brillo
A pesar del gran nivel de los jugadores de la selección, incluso de los que son menos habituales, el juego no se asemejó al de la pasada selección que se coronó en Kiev campeona de Europa en la pasada Eurocopa. Las esperanzas depositadas en jugadores como Isco, Koke o Cazorla no dieron ningún fruto, y el resultado fue un espeso partido y un juego que no convence.
Con una victoria más, España sigue dominando el grupo C y ya solo necesita una victoria o dos empates a falta de dos partidos para asegurarse el pase directo a la Eurocopa de 2016, sin embargo, sigue dando una imagen internacional pésima, muy lejos de lo que debería para un vigente campeón.
Carlos Barba. @cBarba10
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