Los argelinos golearon a unos surcoreanos que nunca se dieron por vencidos, llegando a ir perdiendo por 0-3. Argelia se jugará el pase a octavos con Rusia. Corea del Sur lo tiene muy difícil tras la goleada recibida.
Brahimi jugó un gran partido, junto a Feghouli. |
Duelo de necesitados
Argelia y Corea del Sur se veían las caras en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre para decidir quien sería uno de los principales candidatos al segundo puesto. Ambos conjuntos conocían la derrota de Rusia, y el que venciera el duelo dependería de sí mismo para avanzar a octavos. Los surcoreanos estaban mejor situados tras conseguir un punto ante Rusia, pero no podían dejar escapar el dejar eliminada a Argelia, que necesitaba la victoria sí o sí.
Tormenta de arena
Conocedores ambos equipos de su necesidad de puntuar, mayormente haciéndolo con tres puntos, sacaban sus onces titulares, con la destacada novedad de la inclusión de Brahimi en el once argelino, ya que no jugó ante Bélgica por decisión técnica. Corea del Sur no varió su fijo 4-2-3-1, destacando al ex-jugador del Celta Park Chu-Young y al talentoso Son Heung-Min.
Sin embargo, los surcoreanos se vieron arrollados en la primera parte por un vendaval de arena argelino, tan característico de zonas cercanas a este país. Mucha verticalidad en hombres conocidos de la liga española, como Brahimi y Feghouli, y con un Djabou muy acertado. La pareja de mediocentros Bentaleb (encargado de la creación y más alejado de la media punta) y Medjani (que cuajó un buen partido frente a Bélgica y se encargó de robar balones) no dejó prácticamente participar al rival en zonas de peligro en la primera parte.
Las ocasiones para los argelinos se sucedían y en el minuto 26 llegaría el primer gol. Slimani, que minutos antes había marrado una clara ocasión, mandó el balón a la red tras pelear un balón largo y superar en carrera a los centrales surcoreanos y con una ligera vaselina al portero Sung-Ryong. Tras el 0-1, cogió carrerilla el conjunto dirigido por Halilhodzic y dos minutos más tarde Halliche cabeceaba un córner para poner el 0-2. Con los surcoreanos indecisos, Argelia replegó filas y esperó hasta hacer el tercero en el 38', obra de Djabou, que fusiló dentro del área a pase de Slimani. Se llegó al descanso, en lo que era una pesadilla para Corea del Sur.
Son Heung-Min (el 9) destacó en Corea del Sur. |
Luchando por el honor
Corea del Sur no fue la misma en la segunda parte. Lejos de hundirse tras el 0-3 en el marcador, el equipo jamás se rindió y dio buena imagen. El honor (un valor muy tenido en cuenta en la cultura oriental) y la mala situación en la que caían con la derrota los hizo reaccionar. Peleaban cada balón como si fuera el último. Los argelinos, con gran parte del trabajo hecho, los esperaron atrás la mayoría de las veces.
El coraje de los hombres de Myung-Bo tuvo su recompensa en forma de gol. En el minuto 50 un balón largo fue controlado con la espalda casi sin querer por Son Heung-Min. El control le permitió girar sobre sí mismo dentro del área, engañando a Bougherra y batiendo a M'Bohli. Argelia decidió cortar el avance en tromba de Corea del Sur, que aún tenía oportunidad de remontar con el tempranero gol, con una gran jugada entre Feghouli y Brahimi. Éste último se encargó de definir y hacer el 1-4 en el 62'. Sin embargo, el corte no fue de raíz porque Corea no se dio por vencida. Siguieron atacando y en el 72' Koo Ja-Cheol recortó distancias.
Fue demasiado tarde porque el cansancio entró en acción y el resultado se quedó en 2-4. La derrota deja muy tocados a los surcoreanos, que a pesar de todo dieron buena imagen, y le permite a Argelia jugarse el pase con Rusia en la última jornada, pudiendo ser aún primera de grupo.
Informa: Dani Ramos Barragán.
Sígueme en Twitter: @DaniViller.
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