En un partido que se preveía como otra goleada de la selección alemana, el equipo ghanés, conocido también como las estrellas negras, hizo sufrir a la todopoderosa máquina bávara en uno de los cinco mejores partidos que hemos visto en lo que va de Mundial. Los alemanes empezaron con algunas dudas en su línea defensiva, que son aceptables, si vemos que su seleccionador Löw tiene cuatro centrales en defensa, es decir, toda la línea defensiva está ocupada por centrales rocosos y no cuenta con ningún lateral capaz de subir la banda rápidamente. La defensa alemana, compuesta por Boateng, Mertesacker, Hummels y Howedes sufrió durante todo el partido las amenazas de la delantera ghanesa, a la que no fueron capaces de parar ninguna vez.
Alemania se encomendó a su centrocampista del futuro que más calidad tiene, Götze, que fue el primer goleador del partido tras aprovechar un error en la portería de Ghana y consiguió batir la portería tras un remate de cabeza, que rebotó en su rodilla y acabó traspasando la línea de gol. Esa fue la única jugada en la que el medio centro alemán pudo estar sólo y demostrar su calidad, puesto que en el resto del partido no fue capaz de salir de la presión de Ghana y se fue apagando con el paso de los minutos. La primera parte finalizó con un empate sin goles y con la esperanza de las estrellas negras por las nubes, viendo como eran capaces de mantener el vendaval bávaro en todas las ocasiones que tenían.
Por otra parte, y nada más comenzar la segunda parte y tras recibir un gol cinco minutos después, la alineación de Ghana no se vino abajo, sino todo lo contrario, resurgieron de sus cenizas y en tan sólo diez minutos fueron capaces de remontar el partido aprovechando los errores defensivos de la máquina bávara. Tras esa remontada, Joachim Löw tuvo que remodelar su equipo en el terreno de juego y sacó del banquillo a Kolse y Schweinsteiger, quienes sustituyeron a Götze y Khedira. La selección alemana aprovechó su gran poderío físico para poco después, concretamente en el minuto 71, aprovechar un rechace que dejó Schweinsteiger tras un remate de cabeza tras un saque de esquina. El autor del empate fue el único delntero de la convocatoria, Miroslav Kolse, con un gol que hacía historia. Con ese gol, el delantero alemán iguala la cifra de 15 goles del brasileño Ronaldo, convirtiéndose en en el máximo goleador en la historia de los mundiales.
Tras este empate in-extremis de la selección alemana, el grupo queda muy compactado para la última jornada, con ocasiones para las cuatro selecciones de estar en octavos. Alemania se queda primera de grupo por diferencia de goles (+4) con 4 puntos por delante de Estados Unidos, su rival en la última jornada que también está empatando a puntos. Por otra parte, Ghana sólo tiene un punto y para clasificarse para octavos, debe golear a Portugal y esperar que en el otro partido de grupo haya una victoria, si es de Alemania mejor, así la goleada puede ser menor.
Dani Martínez.
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