España conseguiría el bronce olímpico ante Australia en un partido no apto para cardíacos, en el que se recordara durante mucho tiempo.
España consigue llevarse la medalla de bronce en un partido de altas emociones y un nivel de juego espectacular en el cual puede suponer el ultimo baile de la generación de oro española que desde el mundial junior de Lisboa en 1999 nos han hecho disfrutar como niños y darnos hasta 11 medallas en las diferentes competiciones.
Australia ganaría el salto inicial. España comenzaría bastante cómoda con un parcial de 6-2 en poco más de un minuto. Ricky como viene siendo habitual cometería su segunda falta en apenas tres minutos de juego. En dos minutos no se movería el marcador hasta que Australia metiera un triple. La selección australiana entraría en bonus a falta de 5:19, tendrían problemas de faltas dos pilares muy importantes como Dellevedova y Bogut. Al ecuador del cuarto mandaría España 11-5. Australia pediría tiempo al no sentirse cómoda del todo a falta de 4:26. El final del cuarto sería muy parejo y acabaría con un 23-17 favorable a España.
El inicio del cuarto seria como el final del anterior, muy igualado con canastas por ambas partes, pero llegando al ecuador del cuarto España daría un pequeño golpe y se marcharían por 32-23, lo que obligaría a Australia a pedir tiempo muerto. Tras la reanudación España seguiría imponiendo su ritmo y tendrían una ventaja de 12 puntos a falta de cuatro minutos. El final del cuarto España bajaría los brazos y haría que llegáramos al marcador por la mínima ventaja de 40-38.
A la vuelta del descanso Australia comenzaría pegando fuerte y se pondría por delante en tan solo dos minutos. Una cosa inexplicable de Australia sería la no protección de Bogut por faltas ya que sería expulsado en el minuto dos del tercer cuarto, dándole una gran ventaja España con un jugador clave fuera. Australia entraría en bonus a falta de 5:12. Los minutos finales del cuarto se haría un partido igualado y espectacular con las dos selecciones dejándonos un baloncesto precioso. Lo que llevaríamos al ultimo cuarto con el marcador 67-64 para España.
Al inicio del definitivo cuarto, Mirotic daría el susto por un golpe en la rodilla pero la cosa no iría a más. En este cuarto seria como el final del anterior, con la cosa no podría estar mas igualada en un partido de los que hacen afición con un juego soberbio. Llegaríamos al desenlace por la medalla con el marcador favorable a Australia con 88-87 y balón para España. España no conseguiría la canasta pero si dos tiros libres para el Chacho que encestaría los dos. Restarían 5,4 segundos para el final con posesión de Australia. La selección australiana no conseguiría materializar la jugada ensayada y Victor Claver robaría el balón para que España se acabara llevando el bronce.
Cabe destacar el esfuerzo de España en el torneo, de un comienzo fatal, de estar al borde del abismo, a evolucionar hasta la selección que todos conocemos y regalarnos una nueva medalla. Seguramente sea el último partido de Pau Gasol, Felipe Reyes y Juan Carlos Navarro, miembros de la generación de oro. Para terminar solo queda dar las gracias a este grupo de jugadores que tantas alegrías nos han dado a lo largo de los años.
Redactado por Christopher García (@Chrisgarmol)
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