En el día de ayer 11 de julio, tristemente es uno de esos días en los que uno teme que llegue y desea que nunca lo haga. Pero llego, la leyenda de Tim Duncan anuncio su retirada del baloncesto tras 19 años jugando en la NBA, en los San Antonio Spurs. Meses atrás su propio entrenador Popovich lo decía en unas declaraciones: "Tim el día que se vea que no aporta nada positivo al equipo, él mismo cogerá sus cosas del vestuario y lo dejará".
Y es que no hablamos de un jugador, estamos hablando para mi personalmente del mejor ala-pivot de la historia, sus propios números me dan la razón: 5 campeonatos NBA (99, 03, 05. 07, 14) 2 MVP (02, 03), 3 MVP de las Finales (99, 03, 05), 15 veces elegido en el All-Star, 15 veces seleccionados en algún quintetos ideales de la NBA y otras 15 en los mejores quintetos defensivos. Casi nada.
En los anillos del 99 y 03 gran parte de su éxito fue la dupla que formo con David "Almirante" Robinson, el dúo conocido como las "Torres Gemelas". Y los anillos del 05, 07 y 14 el éxito vino por el Big Three que formo junto al argentino Manu Ginobili y el francés Tony Parker. Pero todos estos anillos no hubieran venido sin al mando no hubiera estado Gregg Popovich. Entrenador el cual siempre ha estado al lado de Duncan, como un matrimonio perfecto, la pareja de baile ideal.
Y es que Duncan deja un vació enorme en el baloncesto, que por mucho que haya sido tu aliado o tu enemigo en las pistas sería de necios no admirar la grandeza de su carrera. Una grandeza que no sabremos si otro ala-pivot podrá alcanzar.
Y ahora en su nueva vida como "jubilado" solo podemos desearle la mayor de la suertes. Hasta siempre Timmy!
Redactado por Christopher García (@Chrisgarmol)
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