sábado, 4 de junio de 2016

RAYO VALLECANO| La tormenta acabó con Jémez

Una temporada de altibajos en Vallecas hizo que el equipo de Jémez descendiera a Segunda División.


Comenzaba una nueva temporada para el equipo de Madrid con jugadores muy importantes y fichajes que iban a terminar de explotar como Pablo Hernández o Miku. Un nuevo año que empezaba muy decaído, tras conseguir su primera victoria en la 4ª jornada frente a Las Palmas. Un equipo muy arriesgado, filosofía de Paco Jémez, pero sin conseguir resultados, ya que cosechaba derrotas dolorosas frente al Celta, Betis o la goleada por 5-2 frente al Barcelona. Con partidos que no sumaban puntos, y algún empate que otro como el conseguido frente al Getafe, aunque la afición empezaba a enfadarse y pedía la destitución de Paco Jémez.

9 partidos sin vencer fueron uno de los detonantes de ese enfado en el club, que veía cómo su equipo se mantenía cercano a los puestos de descenso; entre esas derrotas estuvo la dolorosa pérdida frente al Real Madrid por 10-2, siendo uno de los partidos con más goles de la Liga. Uno de los primeros problemas que se le presentó al Rayo Vallecano fue la lesión del portero Toño Martínez, que dejó al Rayo con 3 porteros lesionados (Toño, Cobeño y el primer portero del filial). Debido a eso, el equipo madrileño tiró de cesión y consiguió la del meta gallego Yoel, ex del Valencia, sin sitio en el equipo de Neville.


A pesar de todas esas derrotas, solo en 6 jornadas estuvo el equipo vallecano en puestos de descenso, consiguiendo su máxima posición en la segunda jornada (9ª posición). La segunda vuelta no comenzó mal del todo, ya que el equipo consiguió acumular cuatro partidos sin perder, hasta la derrota por 1-5 frente al Barcelona. La mala noticia llegó con la lesión de Javi Guerra, que dejó lastrada la delantera del Rayo, y Jémez tuvo que tirar sin confianza de Miku, uno de los delanteros revelación de esta temporada, que empezaba a meter goles y al final pudo establecerse como el delantero titular del Rayo Vallecano.

Un nefasto final de temporada dejó al Rayo Vallecano al borde del abismo, aunque sin terminar en descenso. En la penúltima jornada frente a la Real Sociedad, la cual no se jugaba nada, al Rayo le valía un empate para conseguir la salvación matemática y mantenerse en Primera un año más, pero un malísimo partido dejó al Rayo en 19º lugar, teniendo que ganar en la última jornada al Levante, aunque debía esperar las derrotas de Getafe y Sporting, la cual no llegó y el equipo madrileño descendió en 18º lugar a la categoría de plata del fútbol español. Quién sabe lo que ocurrirá ahora con el Rayo, con Cobeño como nuevo director deportivo y un Jémez que parece tener las horas contadas; lo único que sabemos es que el Rayo Vallecano volverá donde se merece, a la Primera División.



Redactado por Álvaro Rodríguez (@alvaritorod96)

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