martes, 17 de mayo de 2016

REAL ZARAGOZA| Amaya basta

López Amaya lo ha vuelto a hacer, y esta vez, ha sido determinante para las aspiraciones del Real Zaragoza. Los blanquillos ven distanciarse el ascenso directo gracias a la actuación del árbitro en Soria

Es un hecho: el Real Zaragoza se ha alejado esta última jornada del ascenso directo.

Y es que tras los resultados acontecidos este fin de semana, se ha puesto muy complicado situarse entre los dos primeros puestos a falta de 4 jornadas.

Estando a 5 puntos de Alavés y Leganés, solo queda ganarlo todo y esperar dos pinchazos (en cuatro encuentros) de alguno de los de arriba. Difícil. Casi imposible. Aunque, conociendo como es la Segunda División, todo puede pasar.

¿Alguien esperaba esta situación cuando Manu Lanzarote puso el 0-2 en el marcador el sábado a las 19:22 de la tarde? Nadie. Pero apareció un invitado a la fiesta, y no de los que son bien recibidos.

López Amaya, viejo conocido del club aragonés, quiso tener protagonismo y demostrar, nuevamente, su pésimo nivel arbitral, como ya hizo el año pasado, casualmente en un Zaragoza-Tenerife. Sus números contra los blanquillos no dan lugar a dudas: 2 empates, 2 derrotas, 2 expulsados y 2 penaltis en contra. ¿Coincidencia? No lo creo.

Lo del sábado no tiene nombre. Dos amarillas a Dorca en apenas quince minutos dejó al Zaragoza con un hombre menos durante casi una hora. Lo escandaloso es que ninguna de las dos fue amarilla. Decidió cargarse el partido; truncó todo el esfuerzo de un equipo entero; de un entrenador (quien también fue explusado); de una afición que estuvo de diez… Porque, simplemente, le dio la gana.

El Real Zaragoza explotó, los aficionados protestaron y el presidente dio la cara para dar la firme opinión del club. Porque ya hemos estado aguantando mucho, porque no es la primera vez que el señor del pito es determinante. Hace dos jornadas, contra la Ponferradina, se tragaron dos penaltis claros a Dongou; y contra rivales directos, como Osasuna o Alavés, expulsiones demasiado rigurosas, etc.

El Real Zaragoza se juega mucho para tolerar este tipo de actuaciones arbitrales. Lo de López Amaya fue la gota que colmó el vaso. Esos dos puntos perdidos contra el Numancia pueden ser determinantes en la lucha por el ansiado ascenso directo. Y han sido robados por el señor Amaya. Estará contento.

Todo el trabajo del equipo durante este tramo final de temporada ha podido ser destruido por un colegiado que no tiene el nivel necesario para arbitrar a un equipo histórico como el Real Zaragoza.

Ahora, tras esta catástrofe, toca pelear hasta el final. Quedan cuatro jornadas. Los cuatro partidos más difíciles de toda la temporada: Nástic, Huesca, Oviedo y Llagostera. Mucho más tendrán que hacer para apagar la ilusión intacta de los aficionados de volver al lugar donde merecen estar. Porque los jugadores van a dejarse todo en el campo; y toda Zaragoza responderá de manera unánime, como siempre hace en las grandes citas.

Este año es el nuestro, es el del ascenso, y nadie se va a interponer en nuestro camino. Si no lo logramos en los cuatro choques restantes, lo conseguiremos en los play off. El equipo necesita, ahora más que nunca, nuestro apoyo. Todos juntos somos más fuertes; todos juntos subiremos a primera.


Redactado por Ricardo (@RicardoNuez96)

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