domingo, 29 de mayo de 2016

ATLÉTICO| Neptuno nos espera, no tengáis prisa

Un colchonero caído que siempre se levanta. Esta es la reflexión de nuestro compañero Dani.



Ayer perdimos una final, ayer perdimos una oportunidad, ayer perdimos muchas cosas. Ayer no hubo fiesta, ayer fue jodido abandonar los bares en dirección a nuestras casas mientras veíamos a los aficionados madridistas entonar "historia que tu hiciste, historia por hacer...", fue muy jodido.

Ayer lloré, ayer todos los atléticos lloramos. Lloramos por el esfuerzo en vano, por la dedicación sin recompensa, y por el merecimiento sin consecuencia.

Ayer, todo el planeta fútbol vio como un equipo se iba de Milán desolado e impotente, todo el mundo pudo ver como un gol más que dudoso arruinó las esperanzas colchoneras de proclamarse campeones de Europa.

Ayer, 14 guerreros dieron el 150% de sus vidas para cumplir los sueños de millones de aficionados, pero no fue suficiente para ganar. No fue suficiente para ganar, pero si lo fue para nosotros.

Ayer, todos los aficionados nos fuimos tristes, cierto, pero desde el primero hasta el último nos marchamos orgullosos de lo que habían conseguido esos tíos.

Ayer, miles de almas alentaron en Milan a su equipo, y nunca dejaron de animar y creer en algo que mucho consideraban imposible.

Ayer, me fui a casa orgulloso de todos y cada uno de los que han hecho posible que el Atlético de Madrid haya llegado a donde está, y haya competido hasta límites heroicos.


Hoy amanece frío y lluvioso en Gijón. Quizás sea un reflejo de lo que siento ahora mismo. Hoy dormí muy mal, no es fácil dormir con tal tristeza en el alma. Te preguntas muchas cosas. ¿Por qué Juanfran tiró el penalti y no otro? ¿Por qué Oblak no se tiró? ¿Por qué no señalaron fuera de juego en el gol? Es difícil encontrar respuesta, y mas complicado es aún rehuir de preguntarse.

Juanfran falló el penalti, Juanfran le pegó muy mal, Juanfran estaba nervioso. ¿Y qué? Todos los atléticos estamos con el, todos le apoyamos, entendemos y animamos. Pocos jugadores son capaces de dar semejante nivel de esfuerzo como el. Pocos son capaces de recorrer los kilómetros que recorre durante un partido, y sobretodo, pocos son los valientes que cogen la responsabilidad de lanzar un penalti en un momento de tal calibre. Juanfran es un orgullo para todos los aficionados.

Hoy me despierto y enciendo la televisión, veo en Mega que están repitiendo el partido de ayer. Me pongo a verlo. No voy a tratar de olvidar lo que pasó, no voy a intentar quitÁrmelo de la cabeza. Voy a verlo, a disfrutarlo, y a sentirme de nuevo orgulloso de pertenecer a la familia rojiblanca.

Gracias a los jugadores, gracias al Cholo, gracias a todos los miembros del cuerpo técnico, a los aficionados que viajaron a apoyar al equipo, y a los que animaron desde sus casas. Gracias a los que sufrieron, a los que lloraron, a los que disfrutaron y a los que infartaron con el partido.
Gracias a todos por hacerme sentir parte de una familia tan unida, gracias por formar parte del Atlético de Madrid.


Ellos se han llevado la orejona, enhorabuena, la undécima. Diré enhorabuena, nunca diré que la merecen, cualquier aficionado al fútbol es consciente de que no la merecen, pero al fin y al cabo son campeones. Si les diré que gracias, gracias por hacernos disfrutar de este maravilloso espectáculo deportivo que hemos visto ayer por la noche. Gracias y enhorabuena a todo el madridismo.


No vencimos, pero Neptuno sigue esperando paciente. No tenemos prisa, no hay ansia. El fútbol siempre brinda otra oportunidad, el fútbol acabará siendo justo. Sigamos por el mismo camino, que es el correcto. Sigamos haciendo de el Atlético de Madrid algo más que un equipo de fútbol.
El Real Madrid se ha llevado la copa, pero nosotros podemos sentirnos verdaderos campeones.


Redactado por Dani Santos (@Santinos_atm)

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