Ayer por la noche, en el Camp Nou, se libraban dos batallas, una, con el Barça como protagonista, para no perder el liderato, ya que los blaugranas sabían que Atleti y Madrid habían hecho sus deberes, así que no podían pinchar; y la otra batalla, la del Sporting por el descenso, que necesitaba ganar para salir de los puestos de abajo.
Alineaciones: Bravo; Alba, Piqué, Mascherano, Sergi Roberto; Busquets, Rakitic, Iniesta; Neymar, Messi, Suárez.
Sporting: Cuéllar; Vranjes, Hernández, Lichnovsky, Isma López; Omar, Rachid, Halilovic; Perez, Menéndez, Guerrero.
El Barça con Messi a la cabeza, quería abrir la lata pronto y sentenciar el partido antes de que se les complicara mucho, pero eso no iba a ser tan fácil, aunque Messi iba a tener la primera muy pronto, que tras un centro del ayer lateral, Sergi Roberto, que remató el astro argentino fuera. El Barça dominaba, pero no conseguían poner a prueba a Cuéllar, y el Sporting también la tuvo, por una arrancada de Menéndez por la banda, que tenía en la otra a un compañero solo para el pase de la muerte, pero prefirió tirar él, decisión errónea, ya que el disparo fue muy centrado, que atajó el guardameta chileno. Y en la próxima jugada de peligro del Barça iba a llegar el 1-0, en una jugada en la que el portero sportinguista salió fatal, y Leo Messi lo aprovechó con un cabezazo que introdujo al fondo de la red. Pero los del 'Pitu' Abelardo pedían una posible falta de Luis Suárez en la salida de Cuéllar, cosa que, Clos Gómez no apreció. El Barça quería más, y Cuéllar, no dejó intimidarse y despejó la volea de Messi a córner. El Barça se durmió, y el Sporting se vino arriba y puso en serios aprietos el liderato del Barça, con llegadas continuas por las bandas comandados por Menéndez. Así se irían al descanso, con el Sporting haciendo sufrir a un Barcelona dejando mucho que desear.
En el comienzo de la segunda parte, el juego iba a ser el mismo al de la primera, pero sin que Bravo tuviera que aparecer. Pero el Barça empezó a brillar, llegaban ocasiones por todos lados, Neymar y Messi estaban teniendo oportunidades. Y tarde o temprano, tenia que llegar el segundo tanto, que tenía el nombre de Suárez, que tras un centro de Iniesta, marcó a puerta vacía. El Sporting se veía fatigado, les iba a pasar factura la maratón que habían hecho durante todo el primer tiempo, y eso el Barça no lo podía dejar pasar. Y empezaría la fiesta de los penaltis, el primero, claro, fue un centro en el que Canella toca el balón claramente con la mano. Suárez, iba a convertir el penalti en gol, y empatar a 31 goles en la lucha por el pichichi con Cristiano. A los pocos minutos, Sanabria iba a derribar dentro del área con los brazos a Neymar, y sería de nuevo penalti, que de nuevo, iba a transformar el uruguayo, para hacer su hat-trick particular, aunque este no iba a ser su último gol en el choque. No había fútbol tras los penaltis, y no contentos con eso, el árbitro se “inventó" un penalti de Vranjes, que al despejar, posó sus manos sobre los hombros de Neymar, y pitó el tercer penalti a favor de los blaugranas, lo que supuso la segunda amarilla de Vranjes, que conllevaría la expulsión. El penalti lo iba a tirar el mismo brasileño, que no está pasando por su mejor momento de forma, y para coger confianza, marcó el quinto del Barça. Con el partido finiquitado, Messi dio un pase a Suárez, que de primeras con el interior, la colocó hacia el palo corto e hizo un póker para ponerse dos goles por encima de Ronaldo, con 33 goles. El partido finalizaría y el Barça seguirá una semana más con el primer puesto; y el Sporting, tendrá que jugársela en los partidos que restan.
Por Juan Carlos Bernal (@juankiibeernal)
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