Manu Herrera ha vuelto a ser titular de la mano de Lluis Carreras. Ahora, el veterano portero, ya para de nuevo aquellos balones que, antes, solamente despejaba en los entrenamientos
La situación de Manu Herrera hasta la llegada del actual técnico del Real Zaragoza, Lluis Carreras, no ha sido nada fácil. Cuando se le fichó en verano, procedente del Elche, venía con el papel de portero titular, especialmente por su amplia experiencia y jerarquía. Una lesión se interpuso en su camino, y vio como Bono cuajaba unas grandes actuaciones partido sí y partido también. Ranko Popovic, ex-técnico zaragocista, apostó por continuar dándole la titularidad a Bono, pues poco se le podía reprochar al joven marroquí cedido por el Atlético de Madrid. Mientras tanto, Manu seguía trabajando día a día, rindiendo al máximo en los entrenamientos, esperando su oportunidad en la sombra... Únicamente jugó tres partidos, en los cuales Bono estuvo convocado con su selección.
Todo cambia con la llegada de Lluis, pues, aunque Bono seguía demostrando sus reflejos felinos en muchas ocasiones, no daba la seguridad deseada a la defensa, con salidas impropias de un jugador de su nivel, o fallos garrafales en los despejes. Duró tres partidos de titular con Carreras. En Almería, Manu Herrera ocupó la portería; e hizo lo propio en el último choque frente al Leganés, con una actuación notable (pese a que apenas le tiraron a puerta).
Parece que se ha abierto un nuevo ciclo en la portería del Real Zaragoza. Quizá lo necesitaba, o quizá no. Si bien es cierto que este era el segundo año de Bono como jugador del club aragonés, Manu Herrera ha demostrado ser un portero de garantías, quien, aunque no tenga los reflejos ni la agilidad del marroquí, aporta otras virtudes al equipo, como su seguridad a la hora de atajar los balones, o su gran colocación.
También pienso que un cambio en la portería de cualquier equipo debería tratarse de forma normal y no alarmarse por ello. Es una posición distinta a las demás, sí; pero debemos normalizarlo, tenemos que entender que un portero fijo para toda la temporada (lo haga bien o mal) no siempre es la mejor opción. A veces, un cambio es necesario. Manu Herrera merecía jugar. Manu Herrera ha vuelto a sentirse importante; ha vuelto a sentirse portero. Por fin lo ha conseguido.
@RicardoNuez96
No hay comentarios:
Publicar un comentario