Nada nuevo se puede decir de la
temporada de McLaren-Honda, o del piloto español de la escudería, Fernando
Alonso. 2015 ha sido para el asturiano un año en el que ha conseguido batir muchos
récords. Si no contamos su primer año en Fórmula 1, 2001, ha batido varias marcas que, desde luego, ni siquiera él esperaba batir:
más abandonos, menos puntos, su
clasificación más baja en el mundial de pilotos.
Las promesas sobre las mejoras
del motor Honda tan sólo servían para que la decepción de aficionados, carrera
tras carrera, fuese en aumento, quienes terminaban incluso cargando contra los
pilotos. No es raro escuchar hoy en día:
“Fernando Alonso está acabado”, “ya no va a ganar nada más” o “debería
retirarse”, junto con diversas alusiones a carreras y mundiales
pasados. Dejan de lado la importancia que tiene el monoplaza en la Fórmula 1
actual, basándose en los resultados de cada carrera para tratar de defender
unos argumentos que, en la mayoría de los casos, son rebatibles.
Sin embargo, ni las carencias del
motor ni los numerosos abandonos han hecho cambiar de opinión a los jefes de los equipos de las distintas
escuderías, que le seguían colocando entre los 10 mejores de la parrilla. Tampoco ha cambiado la opinión de sus
adversarios, pues hasta el actual campeón del mundo, Lewis Hamilton,
hablaba de la dificultad añadida que suponía tener a Fernando Alonso como
compañero de equipo.
Por si el reconocimiento de los
demás no fuese suficiente para hacernos una idea de en qué estima tienen al
piloto español, los rumores que
surgieron durante y al finalizar la temporada sobre él han sido casi
constantes. Desde los más idealistas, afirmando que sería posible que
Alonso llegase a ser piloto de Mercedes, hasta
los más nostálgicos, que quieren volver a verle ganar con la escudería con
la que se proclamó campeón en 2005 y 2006.
Bastó que se hiciese oficial la
compra de Lotus por parte de Renault, para que en las redes sociales e incluso
algunos medios redactasen sobre la posible vuelta del asturiano al equipo
francés. Está claro que los recuerdos de un pasado repleto de victorias, y la
ilusión de que se puedan repetir, son
capaces de vender más ejemplares que de costumbre.
Rumores sin motivo, especialmente
después de las declaraciones del propio piloto, quien afirmaba en varias
ocasiones su intención de finalizar su carrera con McLaren-Honda. Pero los
medios son conscientes de que colocar al español en otra escudería, o
involucrarle en noticias con las que en principio, no tiene relación, sigue atrayendo lectores. Seguidores y
“antis” del piloto no pueden resistirse a leer las últimas noticias (incluso
las que no parecen ser completamente ciertas) sobre él.
Lo cierto es que Fernando Alonso
sigue estando muy presente entre compañeros de profesión, medios y fans. Los
pilotos desean no tenerle en el mismo equipo para evitar comparaciones, los jefes
de las escuderías le colocan entre los mejores, y los medios son conscientes
del tirón mediático que el asturiano sigue teniendo.
Pensar que volverá a ser campeón
del mundo no deja de ser idealista, y más teniendo en cuenta su situación. Pero
tampoco es realista hablar de lo acabado que está un piloto que, con unos de
los peores coches de la parrilla, sigue
estando entre los primeros en alguna de las estadísticas positivas (piloto que
más posiciones ha ganado en las salidas de los GP’s este año).
Lo que está claro es que es imposible
gustarle a todo el mundo, y que en este deporte pocas bocas puedes callar
cuando la fiabilidad no te acompaña. Sin embargo, esos puntos de brillantez
siguen diferenciando a Fernando Alonso del resto de pilotos, consiguiendo que
cientos de aficionados olviden los comentarios en su contra, y se ilusionen con
volverle a ver pronto en lo más alto.
Redactado por @Paula_lovesmile
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