Noticia Sporting de gijón: El caso "Ndi"

Daniel Ndi, el mediapunta camerunés del Sporting de Gijón, ha vuelto este mes a los terrenos de juego tras haber estado apartado de ellos durante varios meses, a modo de castigo por parte del entrenador gijonés, Abelardo.
Los continuos malos comportamientos del jovencísimo jugador, tuvieron su detonante cuando fue convocado por la selección nacional de su país tras sus grandes intervenciones en el conjunto asturiano.
El jugador, argumentó la no vuelta a Gijón dando como razón que las autoridades asiáticas no le dejaron embarcar con rumbo a Europa debido a una rotura en su pasaporte, argumento con bastante poca credibilidad, ya que el camerunés no tuvo oposición alguna para regresar a su país natal.

Tras revelarse que todo esto era mentira, salió en su defensa su agente, Olivier Noah, que es el principal causante de todo. Su representante hizo unas declaraciones en las cuales decía.- “Parece bastante complicado que Ndi vuelva. El club trabaja en su parcela y yo sigo intentando que entren en razón. Con el otro agente he podido hablar, aunque no da ninguna solución”-

Tras haber contactado y hablado con varios miembros del club y alguno de la plantilla he llegado a la siguiente conclusión. Ndi no es el principal culpable de todo esto. El jugador tenía 19 años, no tenia estudios, y todos coinciden en que era caprichoso, inmaduro y egoísta. Ndi fue precoz para todo, antes de recalar en la cantera del conjunto rojiblanco disputó una temporada en las filas del Llano 2000, junto al Sporting, el mejor equipo a nivel local, en el que jugó en categoría regional (ya que no podía jugar en categorías nacionales por un problema burocrático), a pesar de ser un juvenil de primer año, de tan solo 16 años. Físico imponente y calidad técnica que no pasó desapercibida por los ojeadores del conjunto dirigido en aquel momento por Javier Clemente, que posteriormente descendería a segunda división.  

Disfrutó de dos años en el filial, y fue cuando tras las dificultades económicas del club, Abelardo decidió hacerle parte del primer equipo, un equipo que partió con el objetivo de no descender, y que acabó ascendiendo cuando nadie creía en  los "guajes".

Ndi comenzó a adquirir importancia, y se convirtió en pieza fundamental en el esquema del "Pitu", jugando por detrás del punta. A falta de diez partidos para la finalización de la temporada, y con el Sporting jugándose el ascenso, Ndi es convocado por su selección, y decide ir.

Su representante le convence de que el debe cobrar más, es pieza fundamental del equipo y no tiene ficha del primer equipo, Ndi al principio se opone, pero Olivier Noah le enseña números, le engaña, le manipula con tal de que el jugador se oponga a volver a no ser que sea recompensado económicamente, pensando que el Sporting iba a acceder, cosa que no sucedió.

Ndi se queda sin equipo, es apartado del Sporting por votación unánime de toda la plantilla, y entrena con el filial, donde tampoco tiene minutos. El mercado parecía su salvación, pero ningún equipo quiere hacerse con los servicios de un jugador de esas aptitudes. Su carrera parecía frustada, con 2 años más de contrato y ninguna oportunidad de jugar.

27 de noviembre. Ndi vuelve a una convocatoria. Esa semana fue clave para el jugador. El primer paso fue despedir a su agente, con el que no acabó con buen pie, habló con la directiva y el entrenador, les explicó la situación, pidió perdón, y fue perdonado. Solo faltaba un paso, el perdón del vestuario. El joven futbolista tuvo una conversación con el vestuario, en la que expuso su arrepentimiento y la lamentación ante lo ocurrido, y la plantilla, en su gran mayoría, decidió perdonarle.

Ese mismo fin de semana, el Sporting disputó ante el Celta su partido, en el que Dani Ndi partió como titular, y aunque el Sporting acabó perdiendo, el camerunés pagó su deuda corriendo cerca de 5 km, y haciendo un trabajo muy importante para el equipo. Era el inicio de algo nuevo.

Ahora Ndi lleva 4 partidos seguidos como titular, y aunque el Sporting haya entrado en una racha negativa, la afición está con el jugador, y el jugador esta con la afición.



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