miércoles, 23 de diciembre de 2015

Lucas Pérez: No hay rosas sin espinas


Lucas Pérez se ha mantenido bajo las sombras durante una importante porción de su carrera deportiva, bajo una nube gris de dudas, nadie lo conocía hasta hoy.

27 años y en lo que se suele llamar ‘flor de la vida’, y más en un futbolista, dicha edad en que la experiencia ya tiene peso propio pero el talento no ha perdido luces, una época abierta a revelaciones, a estrellas ya olvidadas, pero también la época de los triunfos y los éxitos, la de los escapados, lo que, reitero, llamamos ‘flor de la vida’. La historia de un luchador nato.


Observando el presente de la estrella blanquiazul podría parecer cosa baladí el hecho de que Lucas Pérez ha pasado por lo peor a lo largo de sus seis años como profesional, comenzando en las categorías inferiores de Atlético de Madrid y Rayo Vallecano, pasando por los más recónditos rincones de las ligas ucraniana y griega, hasta tocar la cumbre en un Deportivo que lo acogió y supo tratar con un futbolista que se ha convertido no solo en la insignia de los gallegos, sino también en la gran revelación de la Liga, encadenando en 4 meses de campeonato la mejor campaña de su vida, con 12 goles en su cuenta personal.

Lucas comenzó a despuntar en las categorías inferiores del Victoria CF y ya en el Arteixo juvenil destacaría de tal manera que los intrépidos ojos del Deportivo Alavés -por entonces una referencia a nivel nacional- se fijarían en él para reforzar su plantilla. Sin embargo, en 2007 volvería a su tierra natal para jugar con el CD Órdenes, donde más de una vez hizo méritos de salvador.

En un increíble momento de forma y con una enorme proyección, la competencia por hacerse con los servicios del prodigio es potencialmente alta, toda la Tercera División se vuelca en un jugador que terminaría llevándose la cantera del Atlético de Madrid, equipo en el que Lucas Pérez pasó dos años, repartiéndose entre el B y el C, para terminar fichando por el Rayo Vallecano. Allí debutaría como profesional pero desafortunadamente no superó los siete partidos en dos años, y puso rumbo a una Europa más fría.


En Ucrania disputó un total de 60 encuentros a lo largo de las tres temporadas que militó en el Karpaty Lviv, anotando 15 tantos y fichando finalmente por el Dinamo de Kiev, donde poca suerte tuvo y por primera vez en su vida no jugó ni un solo partido (2012-13), pero ese sería el principio de lo que hoy es. La siguiente primavera llegó a Grecia, fue la estrella de un PAOK que acabaría siendo tercero y sería entonces cuando la lupa del Deportivo haría aparición, cerrando su cesión en verano de 2014. El traspaso no fue oficial hasta el 12 de agosto del siguiente año, fruto de una fructífera relación entre club y jugador, que acordaron la firma de un contrato por cuatro temporadas. 


Lucas Pérez, la semilla de un roble que se alzó milímetro a milímetro, hasta convertirse en lo que hoy reconocemos como la gran revelación de la liga española. Es el resultado del esfuerzo, cayó y se levantó y a base de picar en la roca encontró diamante. Hoy se habla de selección nacional y de Premier League, ¿conocías su historia?


Redactado por Alberto García (@Albertitogmlc)

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