El Arsenal no quería desaprovechar el pinchazo del Manchester City en el Britannia Stadium, por lo que saltó al césped del Emirates Stadium con el propósito de obtener un triunfo que le sirviera para ponerse segundo en la tabla de la Premier League.
Pronto avisó el Sunderland por medio de M’Vila, que tras una buena jugada de Yedlin mandó el balón fuera del poste. Pero fueron los Gunners los que pronto inauguraron el marcador. Una magnífica jugada comandada por Mesut Özil fue perfectamente finiquitada por Joel Campbell para poner el primero en el marcador. El Arsenal se empezó a gustar con el balón en sus dominios, hasta que un error de Olivier Giroud acabara por introducir el balón en su propia portería justo antes del descanso, poniendo el electrónico en un inquietante 1-1.
Tras el descanso los de Arsène Wenger se pusieron las pilas para marcar el segundo. Ramsey tuvo el objetivo en dos ocasiones seguidas, pero la puntería no le sonrió y acabó por desesperarse. Hasta que Giroud se redimió de su gol en propia puerta para aprovechar de cabeza el regalo de su compañero Ramsey en forma de pase espectacular.
Los Gunners se vinieron arriba y buscaron la diana de la tranquilidad, que no llegaría hasta el minuto 94 gracias a un Ramsey que no desaprovechó el bajo estado de ánimo de los visitantes para dejar en 3-1 un marcador que lleva al Arsenal a ponerse segundo en la tabla, dejando atrás al Manchester City tras su derrota de esta tarde en manos del Stoke City
Redactado por. Victor Bolaño (@ActualFutbol_)
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