Como si de retroceder en el tiempo se tratara, a la cabeza de todos los béticos vienen hoy imágenes de aquel 18 de mayo de 2013, día en el que el Betis se despedía de Primera división en Pamplona, tras una temporada ignominiosa, con la promesa (y la obligación) de recuperar la categoría lo antes posible. Un año después, el equipo se proclamaba campeón de Segunda y emprendía el camino de regreso a ´casa´. Tras quince meses de deriva por el desierto, el Betis retomará esta noche la historia donde la dejó con el compromiso moral ante los suyos de resarcir aquel batacazo.
El telón del Villamarín se levantará al calor de su siempre fiel infantería, compuesta ya por más de 42.000 fieles. En escena, un equipo aún en construcción, frente al Villarreal de Marcelino, que ha pasado, como en su día hiciera el conjunto verdiblanco, de Segunda a Europa en un tiempo récord.
Siete (ocho con Piccini) son hasta la fecha las caras nuevas que han llegado a Heliópolis, si bien desde la dirección deportiva aún se espera terminar una plantilla llamada a no pasar apuros, pero con vocación de crecer (si los vaivenes judiciales no lo impiden antes).
Joaquín sería esa guinda perfecta, pero no la única pieza que quedaría por encajar. Otro extremo y/o un delantero harían falta para finiquitar este proyecto tan ilusionante como incierto.
Incorporaciones aparte, Mel tendrá que afrontar su estreno en Liga con lo que tiene y sin dos piezas clave: los lesionados Rafael van der Vaart y Didier Digard, fichajes presumiblemente titulares.
La presencia de Dani Ceballos, protagonista del culebrón del verano, parece garantizada, al menos, para esta noche. Lo que suceda con su futuro de aquí al 31 de agosto es una gran incógnita.
Aun así, Mel parece tener claro su once. Adán será, sin margen a debate, el titular bajo palos. La competencia en el lateral derecho ha sido intensa durante toda la pretemporada, pero parece que Piccini parte con ventaja. Bruno y Pezzella ocuparán de inicio el centro de la zaga, al tiempo que Vargas, el último en llegar, se hará con el carril zurdo.
Las molestias en el gemelo de Digard abrirían la puerta de la titularidad a Petros, quien acompañaría a N´Diaye en la resta. Cejudo, a la espera de alternativas para los extremos, y Dani Ceballos actuarían de interiores en esa suerte de 1-4-4-2 por la que ha apostado Pepe Mel para este curso. Indudablemente, Rubén Castro y Jorge Molina se ocuparían de la tarea más importante, el gol.
Enfrente, el Betis se encontrará a un equipo que se define por su solvencia y al que Marcelino García Toral ha dotado de personalidad y carácter competitivo.
El equipo valenciano ha podido mantener el bloque defensivo de la temporada anterior, aunque ha visto cómo su ataque cambiaba radicalmente con la salida de sus cuatro delanteros. Para suplir estas bajas han llegado Soldado, Baptistao y Bakambu, a los que se suman los Samu, Castillejo y García, en las bandas. Sin Asenjo ni Musacchio, lesionados de larga duración, el once del estreno del Villarreal tampoco deparará grandes sorpresas.
Antonio Tristancho, @GalarozaAntonio, Sevilla.
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