Estreno sin goles en un partido de ritmo lento en reglas generales, en el que ambos equipos tuvieron ocasiones para llevarse el triunfo. Posible penalti sobre Cop, no señalado. N’ Zonzi, dejó al Sevilla en inferioridad numérica.
Empate sin goles en el debut liguero de un Málaga, que fue de menos a más y que, pese a la ausencia de gol, dejó buenas sensaciones ante un rival más rodado como es el Sevilla. Un nuevo curso futbolístico se ha iniciado en la tarde de hoy, y La Rosaleda ha sido testigo de excepción de un debut liguero por todo lo alto. Nada más y nada menos que un Málaga-Sevilla para comenzar con esa chispa especial, por si el estreno en sí, no fuese suficiente. El nuevo Málaga de Javi Gracia echa a rodar y con él, las ilusiones de miles de malaguistas ávidos de liga y de Málaga CF.
Minutos típicos de tanteo los vividos al inicio de un choque, en el que se podía vivir en el ambiente, la condición de derbi. Con un Málaga que buscaba hacer valer su condición de local, intentaba volcar su juego principalmente, en la banda de Rosales ante un Sevilla bien posicionado, que quería buscar las contras, merced a la velocidad de Vitolo y con la visión y rapidez de ejecución de Banega. Las primeras ocasiones, cayeron del lado sevillista con un remate a la salida de un córner y una ocasión a bocajarro de Gameiro, que se perdió por muy poco a la derecha del palo de Kameni.
Poco a poco, los blanquiazules le iban cogiendo el aire al partido, y con ello, gozaban de sus primeras llegadas con cierto peligro. Gracias en gran parte, al trabajo incansable de Charles que bajaba todo lo que le llegaba, hilvanando las jugadas ofensivas de un Málaga que le ha restado protagonismo a las acciones por banda. Solo Rosales, insistía en percutir por banda como ya hizo el pasado curso.
Los ánimos se caldearon cuando pasada la media hora, Cop cayó en la frontal del área pequeña cuando se disponía a remachar a gol. El colegiado no vio nada punible en la pugna con Coke. Con un Málaga que iba de menos a más, se alcanzó el descanso de un partido, que podía estar en ventaja para uno u otro, a tenor de lo visto durante este primer período.
Sin cambios, se reanudó el encuentro y el Málaga, ganó peso en el control del partido y buscó sin éxito, esos pases interiores que tenían a Cop y Charles, como favoritos aspirantes al preciado botín del esférico. El tempo del partido era lento en reglas generales y, aunque llegaban las ocasiones, éstas no terminaban de certificarse en el marcador, en forma de goles. Por parte malaguista, la falta de ideas en algunos momentos eran evidentes. Un aspecto, lógico a éstas alturas en la que los equipos, aun están en período de preparación y apenas son un esbozo de lo que sus entrenadores quieren de sus conjuntos.
El paso de los minutos, comenzaba a pasarle factura a los blanquiazules y en varias acciones, se pudo ver demasiado solo a Amrabat en las acciones ofensivas. El Sevilla, más rodado y con un partido oficial ya a sus espaldas, comenzaba a ganar terreno en el campo malaguista. La expulsión de N’ Zonzi por una entrada por detrás, le supuso su segunda amonestación y fue expulsado dejando al Sevilla en inferioridad numérica. Era el momento idóneo para que el Málaga diese el zarpazo definitivo que le permitiese ponerse en ventaja. Por entonces, Gracia ya había dado entrada a Duda por Cop. Discreto debut liguero del croata, al que pudieron hacer penalti en la primera mitad.
Tras unos minutos de mucho juego en el centro del campo, los malaguistas volvieron a la carga, pero el gol parecía no haberse dado cita en La Rosaleda, y las ocasiones ya brillaban por su ausencia. En los últimos compases del encuentro, el corazón y la cabeza mandaban señales que las piernas eran incapaces de obedecer. Amrabat a dos minutos del final, tuvo el gol con un remate de cabeza, que llegó manso a las manos de Beto, muy forzado el marroquí en su remate. El Málaga, había tocado arrebato ante un Sevilla que no veía por donde le venían los arreones de su adversario. El gol se quedó de Feria y no hizo acto de presencia en el estreno liguero.
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