El Granada repitió la historia del pasado curso y se impuso al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez por 1-2.
Comenzó
una temporada que se prevé buena en los aledaños del Coliseum con un encuentro
entre dos rivales de nivel similar, y
por tanto con aspiraciones parejas. Ambos equipos, tras perder en la primera
jornada, buscaban los primeros puntos de la temporada en un estdio getafense
que otro año más, y ya van unos cuantos, mostró una pobre imagen con menos de
media entrada. Quizás también contribuyó el horario, la llamada sesión golfa de
La Liga. El partido, aunque parezca una utopía, empezó en domingo y terminó en
lunes. Para aquellos que deseaban tener una apasionante noche de fútbol no
sirvió de cafeína, más bien les ayudó a conciliar el sueño. Tampoco vamos a
exagerar, partido típico de inicio de temporada, imprecisiones por parte de
ambos equipos y dudas a la hora de dar el último pase.
Comenzó
mejor el Granada, que sacó tajada de las pérdidas azulonas en el mediocampo
para crear ocasiones en el arco de Vicente Guaita. El Arabi y Rochina probaron al arquero
azulón, que no tuvo su día en la jornada de ayer. En el minuto 25, el asistente
de prieto Iglesias señaló penalti de Velázquez a El Arabi. Nada más lejos de la
realidad, puesto que la jugada fue un lance más del juego y no debió ser
penalizada. En ocasiones, los jugadores aprovechan la credulidad de los
colegiados para sacar algo de donde no lo hay, esta vez la víctima fue el
Getafe y el beneficiado el Granada, tras el gol del propio el Arabi, que
confirmó más aún el error garrafal de Prieto Iglesias. No se había secado las
lágrimas el público del Coliseum cuando llegó el segundo, obra de Guaita, sí,
de Guaita. El portero azulón agravó más la situación comiéndose un balón que
era aparentemente fácil. Pues nada, 2-0 y Zamora de portero.
Cambiaron
las tornas en la segunda parte, dominio total del Getafe, que dejó entrever su
falta de gol terrible, gol que únicamente consiguió en el minuto 79, cuando
Lafita rompió el pétreo muro nazarí para recortar distancias. La remontada fue
un espejismo para el Getafe, debido a
que a partir del minuto 79 no se jugó mucho más. Lo típico, jugadores andaluces
“lesionados” que se aprovecharon de la poca mano dura de Prieto Iglesias para
arañar segundos al crono.
Y
final de la historia, triunfo de un
granada que se encontró por sorpresa con dos regalos que supusieron el 0-2 y
que defendió con ahínco los tres puntos. Aroma viejo en el Coliseum, donde los
fantasmas de la temporada anterior volvieron a aparecer.
Redactado por @chikyDMG18.
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