4-0. Simplemente el resultado refleja lo que se vió en el campo, un Barça demolido y sin ideas, agobiado por la incesante presión de los leones, que no dejaron respirar a un equipo que tuvo su mejor ocasión en una jugada en la que Pedro se fue sólo y estrelló el tiro en el larguero.
Antes de eso, al término de la primera parte, Messi tiró al borde del área una falta directa, que si hubiera marcado hubiese sido su tercer gol consecutivo a balón parado, pero Gorka Iraizoz sacó una mano espectacular al disparo que se colaba por la escuadra bilbaína.
Aparte de esas ocasiones, el Barcelona no tuvo presencia en el partido, véase la anécdota de la posesión de balón en la primera parte: FCB 75% - 25% Ath Club. Claro, uno viendo esas estadísticas piensa que el baño se lo están dando los culés a los vascos. Pero no, la posesión del barça la ejercía en su propio campo, sin ocasiones de gol, y exponiendo su pobre defensa a merced de la fuerte presión de jugadores como Beñat o el canterano Sabin Merino, que brindó un partido espectacular.
Pero el hombre del partido sin duda fue Aritz Aduriz, que a sus más de 30 años hizo un partido para enmarcar y recordar, con sus 3 goles que ampliaron la ventaja que inició San José en el primer gol, golazo por cierto, desde el medio campo aprovechando que Ter Stegen estaba muy adelantado.
Cabe destacar incluso que al Athletic le faltaban jugadores muy importantes como Ibai Gomez, Muniain o Mikel Rico, y aún así pudo realizar el 'partidazo' que se marcó ayer.
Y sí, el destino ha querido que el Athletic Club de Bilbao iguale el resultado que consiguió su eterno rival, la Real Sociedad, allá por 1982, y precisamente contra el eterno rival del Barcelona, el Real Madrid.
Aunque hay que esperar a la vuelta en el Camp Nou, y aun sabiendo que el Barcelona es muy capaz de remontar la eliminatoria, la alegría que se llevó ayer La Catedral, no tiene precio.
Antonio Tristancho. @GalarozaAntonio. Sevilla
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