Hoy en Cúpula Deportiva, el día de su reapertura, analizaremos la temporada del Real Madrid, temporada que no ha sido como todos esperábamos.
Ya hace exactamente 1 año, 1 mes y 14 días desde aquella final de Lisboa. Ya hace 1 año, 1 mes y 14 días de aquel cabezazo de el camero, de Sergio Ramos, que nos daba la prórroga en el minuto 92:48, la prórroga de una final que podía haberse llevado el Atlético de Madrid de no haber sido por esa sangre fría que tuvo para cabecear ese centro de Modric saltando por encima de todos y cada uno de los defensas del Atlético de Madrid. Si señores, ya hace 1 año, 1 mes y 14 días desde que tocamos la cima, desde que ganamos la ansiada décima. Y quién nos iba a decir que 1 año, 1 mes y 14 días después íbamos a estar lamentándonos de una temporada nefasta y en blanco.
Un verano turbio
El verano pasado fue un verano largo, pero sin duda, estuvo marcado por el culebrón Di María. El jugador quería cobrar mas, pero si le subían el sueldo, habría estallado una guerra de salarios en el vestuario del equipo blanco.
Al final, el astro argentino acabó fichando por el Manchester United por 80 millones de euros, siendo así el traspaso mas caro recibido de la historia del club. También salieron del club Xabi Alonso, que se fue al Bayern de Munich (quién lo diría hace 2 o 3 años), Morata a la Juventus y Diego López al Milán.
Sin embargo, los refuerzos no tardaron en llegar. Florentino tiró de talonario y trajo a James Rodriguez, mediapunta que acababa de hacer un excelente mundial, pero al que se le acusaba de "vendecamisetas", ya que no había jugado en una liga de tal renombre como la española. El traspaso rondó los 80 millones, otro de los motivos por los que algunos aficionados se quejaron, incluido un servidor. También llegó Toni Kroos, que tras haber hecho un gran mundial llegando a ser campeón con Alemania, llegó para cubrir el puesto de Xabi Alonso. El cupo de fichajes lo cerró Keylor Navas, también con otro gran mundial a sus espaldas.
El Real Madrid disputó una pre-temporada mediocre. Participó en la International Champions Cup (o como otros la llamaron, torneo de ricos), pero no logró pasar de la fase de grupos. Perdió los 3 partidos que le enfrentaron al Inter, Roma y Manchester United, dando así una pésima imagen en el campeonato.
Tras la pre-temporada, el Real Madrid se proclamó campeón de la UEFA SuperCup ante el Sevilla, torneo a único partido que se llevó el conjunto blanco por 2-0, con una gran actuación de Cristiano Ronaldo, quién anotó los dos goles de su equipo.
Aún así, no consiguió ganar la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid, quien supo jugar bien sus cartas para llevarse un torneo más que merecido. En la ida se adelantaron los blancos con gol del nuevo fichaje, James Rodríguez, casi al final. Los atléticos no se quedaron de brazos cruzados, y, en un córner, Raúl García puso el empate. En la vuelta un gol tempranero de Mario Mandzuckic consiguió la segunda Supercopa para los rojiblancos.
Aunque el Real Madrid había logrado formar un buen equipo pese a las bajas, las sensaciones y la forma del equipo mostrada en el verano no eran muy alentadoras.
El comienzo tampoco fue el esperado
Tras una pre-temporada mediocre, el club blanco comenzaba su andadura en la liga con victoria ante el Córdoba 2-0 en el Santiago Bernabéu, victoria mediocre ante un Córdoba que plantó mucha cara a los merengues.
Aún así, en la segunda jornada, el equipo cayó ante la Real Sociedad 4-2 en un partido en el que llegó a estar por delante 0-2. Si la pre-temporada había sido mala, el comienzo tampoco alegraba mucho a unos aficionados que, como no, pedían respuestas, ya que en la tercera jornada volvían a caer ante el Atlético de Madrid por 1-2.
El equipo comienza a despegar
Tras las malas actuaciones, el club empezó a despegar. Y de qué manera. Los blancos encadenaron una racha de victorias histórica, ganando 22 partidos consecutivos. El clásico 3-1 en el Bernabéu, el Mundialito de Clubes... El Madrid era imparable.
Los blancos llegaron líderes al parón de navidades (parón en el que ellos tuvieron que jugar el mundialito y un amistoso con el Milán) con un Cristiano Ronaldo enchufado, que metió 25 goles en los primeros 14 partidos de liga.
Por otro lado, Sergio Ramos, el héroe de la décima, fue nombrado también balón de oro del mundialito tras haber marcado en los 2 partidos que disputó su equipo. El balón de plata fue a parar al astro portugués, Cristiano Ronaldo, que también sería nombrado balón de oro por esas fechas.
El declive
Todo en esta vida tiene un final, y eso pasó con la racha. El Valencia consiguió doblegar al Real Madrid por 2-1 en lo que sería el inicio de todos los males del Madrid. Y sí, la lesión de Modric se empezaba a notar.
Tras el partido del Valencia, el Madrid se mediría al Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey. Dos errores defensivos de los blancos en la ida hicieron que el primer partido de la eliminatoria se decantara para los rojiblancos por 2-0, con todo por decidir en el partido de vuelta.
El Real Madrid iba bastante motivado para el partido de vuelta, pero un gol del recién cedido Fernando Torres en el minuto 1 ponía las cosas bastante difíciles para un equipo que, por enésima vez, tenía que volver a remontar. Los blancos consiguieron empatar el partido con un gol de Sergio Ramos en el minuto 18, pero volvió otra vez Fernando Torres, esta vez en el minuto 1 de la segunda parte, para poner al equipo del Cholo Simeone por delante. El Madrid consiguió empatar por medio de Cristiano Ronaldo, pero no fue suficiente y acabaron eliminados de la Copa del Rey.
Febrero comenzaba con las lesiones que marcarían el resto de la temporada. James, Marcelo y Sergio Ramos caían lesionados a falta de muy poco para el derbi. Y sí, las pocas rotaciones de Carlo Ancelotti pasaron factura. Tras una victoria 2-1 ante el Sevilla, llegó la humillación máxima. El Madrid perdía 4-0 en el Vicente Calderón en un derbi en el que literalmente no se vio al conjunto blanco. Error de Casillas, falta de esfuerzo... Muchas fueron las escusas, pero no llegaba remedio.
Tras dos victorias ante Depor y Elche, el Madrid logró una sufrida clasificación a cuartos de final de la Champions League ante el Schalke 04, eliminatoria que no mereció pasar. A esto se le sumó la grada descontenta, que empezó a pitar a los suyos y a animar a los alemanes, imagen que nunca podrán olvidar los aficionados del conjunto blanco, en los que me incluyo. La imagen de un capitán mandando a su estrella al centro del campo a dar la cara por los pitos del Bernabéu mientras el equipo contrario es aclamado por la grada, esa sensación de impotencia, de ver que las cosas necesitan un cambio.
Derrota ante el Athletic y pérdida del liderato
Ya sin margen de error, el equipo empató a 1 ante el Villarreal en un partido que pudo ganar perfectamente si no hubiera sido por la mala suerte de Jesé en un remate que se fue desviado. A este empate se le sumó la derrota ante el Athletic Club de Bilbao por 1-0, derrota que les hacía perder el liderato, que pasaría a manos del Fútbol Club Barcelona. Es decir, se lo jugaban todo en el Camp Nou.
Tras una victoria fácil ante el Levante 2-0, tocaba viajar a Barcelona, al Camp Nou. El partido empezó con gol de Mathieu tras un centro de Messi en una falta. El Real Madrid, aun así, fue muy superior al Barcelona en la primera parte. Cristiano Ronaldo fue capaz de poner el empate en el marcador tras un gran pase de Benzema en la frontal del área. A pesar del dominio claro del Real Madrid, el partido se fue al descanso 1-1. Pasados esos 15 minutos, el Madrid salió irreconocible. No era el de la primera parte, salió dormido, cosa que aprovecharon los culés para adelantarse. Tras un gran pase de Dani Alves, Luis Suárez ponía el 2-1 definiendo perfectamente ante Casillas y esfumando cada vez mas las posibilidades del Real Madrid en liga. El partido acabó 2-1 con un Barça mas cerca de ser campeón de liga.
Eliminados también de la Champions
Tras varias victorias en liga, llegaba la semifinal de Champions. Tras haber pasado de ronda ante el Atlético, los merengues se medía ante la Juventus de Turín, a priori, el conjunto mas asequible.
En el partido de ida, el Real Madrid se dejó impresionar por los encantos de la Vecchia Signora y de un Juventus Stadium que vivía su primera semifinal de Champions. Territorio comanche para el Madrid, que no se manejo bien ante el campeón italiano y perdió 2-1 con todo por decidir en el Santiago Bernabéu.
La vuelta fue un partido muy disputado. Cristiano adelantó a los blancos de penalti en el minuto 24 y acercaba al Madrid a la final de Berlín, pero Morata consiguió empatar el partido en la segunda parte. El Real Madrid tuvo ocasiones muy claras hasta el final y luchó con la garra y con el corazón que caracteriza a este club, pero al final, no pudieron conseguir ese billete a la final de Champions.
Dos últimas jornadas de trámite
El Real Madrid jugó ante el Espanyol y el Getafe dos partidos intrascendentes ya para la clasificación de liga en cuanto al Madrid se refiere. Dos partidos que sirvieron de algo al menos para Cristiano Ronaldo, quien consiguió el pichichi de Liga con 48 goles. Dos partidos que sirvieron para darnos cuenta de donde estábamos hace 1 año, 1 mes y 14 días, y donde estamos ahora.
Javier Expósito.
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