Ya conocemos la final femenina de esta edición de Wimbledon señores, es la que enfrentará a Serena Williams y Garbiñe Muguruza, pasado y presente contra futuro, una lucha de campeonas es lo que nos espera este sábado.
La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, número 20 de la clasificación WTA, tumbó a la polaca Agnieszka Radwanska, número 13 del mundo, en un encuentro complicado para Garbi. La española ha hecho historia al imponerse por 6-2, 3-6 y 6-3 a su rival en el día de hoy.
Por otra parte, la actual número 1 del mundo, Serena Williams se ha impuesto a la rusa Maria Sharapova, número 4, sin demasiadas complicaciones para la norteamericana, que ganó por 6-2 y 6-4 en un encuentro que no se vió a la Sharapova que estamos acostumbrados.
Para Garbiñe, ésta será la primera final de un Grand Slam, que después de 4 años, vuelve a haber una española en una final de Wimbledon. Garbi aseguró, tras su victoria ante Radwanska, que quería más. La española tiene hambre de títulos, de gloria y por eso, el tenis español no muere. Tenemos futuro para muchos años con esta fenomena tenista.
También es cierto que al otro lado de la red tendrá a la actual número uno del mundo, y posiblemente, la mejor tenista de la historia. Todos sabemos que Garbiñe viene con una motivación impecable, con una garra impresionante y, como ya comenté anteriormente, con un hambre de títulos brutal. Pase lo que pase en la final del sábado, ya sabemos que Garbi estará entre las 10 mejores tenistas del planeta y estar ahí ya es un logro.
En los enfrentamientos directos entre Serena y Garbiñe sale favorecida la estadounidense, se han enfrentado tan sólo 3 veces, en 2 ocasiones salió victoriosa Serena y en 1 Garbiñe.
La actual cabeza de serie número uno del mundo vuelve a estar en una final de Grand Slam otra vez más y ya para ella es algo normal, todo lo contrario que para Garbi. Pase lo que pase en la pista central de Londres el sábado a las 15:00h, por mi parte, estoy y estaré orgulloso de Garbiñe Muguruza Blanco, que durante este Wimbledon nos ha hecho saltar del asiento para aplaudirla, gritar de alegría, creer en ella, verla hacer historia. Y recuerden, todo esto es nada más que el principio de una gran carrera que le espera a sus espaldas.
Redactado por David Plaza García. (@davidplaza97)
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