Alemania sufrió mucho para vencer por la mínima y en la prórroga a una bien plantada Argelia. Solo con el bajón físico argelino los alemanes pudieron abrir el marcador mediante Schürrle, que actuó de revulsivo. Más tarde Özil duplicó la renta. En el último minuto Argelia recortó distancias.
Schürrle apareció para salvar a Alemania. |
Esto es un Mundial
Cuando se trata de una competición de tan alto nivel, los favoritismos a veces no son tan acertados. En este partido se reflejó esta idea, en la que "los pequeños" plantan cara a "los gigantes". Alemania, clara favorita del duelo y aspirante al título, se las vio negras para superar a una competitiva selección argelina que estaba en octavos por primera vez. Había ganas de venganza en los argelinos por el famoso "biscotto" en el que Alemania pactó con Austria para pasar a octavos del Mundial de España de 1982, dejando fuera a Argelia.
Con vistas al encuentro que se iba a disputar en el estadio Beira-Rio, Joachim Löw no podía contar con el central Hummels. En su lugar, Boateng volvía al centro y Mustafi ejercía de lateral. Además, Schweinsteiger suplía a Khedira en el mediocampo. Por parte de Argelia, Halilhodzic alineaba un equipo de más trabajo de defensa que el mostrado en la fase de grupos de cara a complicarle las acciones ofensivas a Alemania. Feghouli y Slimani eran los únicos que se mantenían de mediocampo hacia delante.
Dando la cara
Como todo apuntaba, Alemania sería la dueña del balón y Argelia esperaría agazapada alguna posibilidad de contra. Eso parecía seguro, pero no lo era la verticalidad con la que los argelinos buscaban la portería de Neuer y el estupendo trabajo táctico con el que el toque alemán quedaba anulado. Pronto tuvo que aparecer Neuer en una de esas contras argelinas. Un balón largo al espacio para Slimani que obligó a que el meta alemán saliera al cruce y, por suerte, con fortuna para Alemania. Estas repentinas salidas del portero del Bayern se verían numerosas veces a lo largo del encuentro.
Sufrió de lo lindo Alemania. |
Alemania seguía a los suyo y Argelia también. De nuevo las contras ponían el miedo en el cuerpo a los alemanes. Feghouli en una y Ghoulam en otra estuvieron cerca del gol. La banda izquierda de Argelia, con la pareja Soudani-Ghoulam, dio escalofríos a los alemanes. Mientras Neuer seguía ejerciendo de quinto defensa, Alemania tuvo la más clara mediante un disparo lejano de Kroos y un posterior rechace que Götze estrelló en M'Bohli. Entre medio, un gol bien anulado a Argelia.
Vacunada contra el toque
Viendo que el toque alemán no funcionaba con la aguerrida defensa de Argelia, Löw dio entrada a Schürrle en lugar de Götze, que enseguida se pegó al costado y empezó a hacer daño a los argelinos, frenando las avanzadas por banda izquierda. Comenzó a aparecer así la "antigua Alemania", esa que se deja de miramientos y va a por el gol como sea. Centros al área que eran rematados y acababan con M'Bohli despejando, disparos lejanos que nuevamente sacaba M'Bohli, Müller y su empeño en aumentar su número de goles... Hasta ese momento, M'Bohli y la defensa conseguía evitar el gol.
Neuer y M'Bohli hicieron un gran partido |
Halilhodzic intentaba cambiar el partido dando entrada a Brahimi, que aportó en ataque pero no tanto en defensa. Alemania comenzaba a desesperarse con el gol y Müller como el que más. De nuevo tenía que aparecer M'Bohli para evitar un posible gol que en los últimos minutos del partido hubiera resultado mortal para Argelia, que se defendía como podía.
Bajón físico
Se llegaba al final de los 90 minutos. La todopoderosa Alemania no podía con la luchadora Argelia, que aún forzaba salidas de Neuer. Además de la revulsividad de Schürrle, lo que provocaba que Alemania tuviera más ocasiones era el evidente bajón físico del combinado africano. Su buen trabajo no duraría para siempre, como tampoco las intervenciones de M'Bohli. Nada más comenzar la prórroga, un centro raso de Müller fue mandado a la red por el hombre del partido, Schürrle, en un remate de espuela fortuito. Golpe psicológico para una Argelia que agotaba sus fuerzas.
Entraron Bougherra por el lesionado Halliche y Djabou por el agotado Soudani. Los alemanes ya en la segunda parte de la prórroga rondaban más el segundo gol, pero de momento perdonaban. Mostefa también tuvo el empate para Argelia en un rechace de córner, hasta que a falta de un minuto del final apareció Özil tras un despeje bajo palos de Argelia. El 10 alemán no perdonó y puso el 2-0 y la tranquilidad en toda Alemania. Y menos mal, porque en el último minuto Argelia lograba su tanto del honor (más que merecidísimo) a través de Djabou, que remataba en el segundo palo un centro de Feghouli. Era demasiado tarde, Alemania celebraba el pase a octavos y Argelia hacía las maletas.
Argelia vendió cara su derrota |
Informa: Dani Ramos Barragán.
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