Tras una lamentable temporada del cuadro blaugrana, con el argentino Gerardo ‘’Tata’’ Martino a la cabeza de uno de los más potentes y ambiciosos del marco europeo, incapaz, de hacer frente a tan importante proyecto y de estar a la altura del Fútbol Club Barcelona. Con una plantilla aburguesada y desmotivada, con muchos jugadores conformistas tras haber ganado años atrás todos los títulos, con muchos otros lejos de su mejor nivel, y sin un líder en el banquillo que despertara su hambre de ganar.
Y con un cuadro directivo en crisis, personales y profesionales, tras la dimisión de Sandro Rosell y la tomada de riendas del club del nuevo presidente, Josep María Bartomeu, que a pesar de los problemas se negó a dimitir. El club se encuentra ahora en pleno proceso de transición. Después de ver como un equipo desmotivado, capaz pero que no quería dar lo mejor de sí, caía en la final de Copa del Rey ante un poderoso y hambriento Real Madrid, después de dejar escapar la Liga en el último partido ante el Atlético de Madrid en su propia casa, y de ver tan cerca y a la vez tan lejos a los dos equipos de Madrid enfrentarse en la final de la Champions, que acabó en manos del eterno rival, los aficionados culés esperan ver esta nueva temporada un nuevo Barça, un nuevo Barça que ya está en proceso de reconstrucción.
El Tata Martino abandonó Barcelona agradecido, dando gracias a este gran club que es el FC Barcelona, de haberle dado la oportunidad de formar parte de él durante al menos una temporada. Y nada más salir, llegó el que mejor podía ocupar su puesto. Un ya conocido por aficionados, jugadores y dirigentes, un hombre que conoce mejor el club que cualquiera, un hombre de la casa, un hombre luchador y sobre todo ganador. Luis Enrique.
Luis Enrique, conocido amistosamente como ‘’Lucho’’, volvió a la que fue su casa para hacerse cargo del Barça en este nuevo ciclo. Para volver a llevar al Fútbol Club Barcelona al sitio que le corresponde, el luchador e inconformista Lucho ha comenzado haciendo lo que Martino no hizo durante toda su temporada en Can Barça, exigir fichajes a la directiva culé.
El equipo necesita refuerzos en absolutamente todas las líneas, comenzando por la portería, donde el director deportivo, y precistamente ex-guardameta, Andoni Zubizarreta, ha comenzado a trabajar para hacer fichajes.
Tras oficializar los fichajes que ya venían cociéndose desde antes de verano, del cancerbero alemán Marc-André Ter Stegen, y del joven croata Alen Halilovic, de solo 17 años, que jugará en el FC Barcelona B, el nuevo objetivo del director deportivo es un segundo portero, que junto con el joven Ter Stegen, cubre las bajas en portería, tanto de Víctor Valdés como de José Manuel Pinto.
El elegido para ese puesto sería Claudio Bravo, cancerbero chileno de la Real Sociedad de Fútbol de San Sebastián. El Club ya ha cerrado un acuerdo total con el jugador, y sería el tercer guerrero, el segundo para el primer equipo, en fichar esta temporada para el conjunto de Luis Enrique, quien ha dejado claro que no va a regalar ninguna titularidad, por lo que, ni el elegido para sustituir a Valdés por la directiva, Ter Stegen, tendrá gratis su puesto, y tendrá que adaptarse y ganarse con el tiempo el puesto bajo los palos del Camp Nou.
El segundo aspecto importante es el de la defensa, que ya ha ocasionado muchos dolores de cabeza al equipo esta temporada. La directiva trabaja ya para traer al menos a dos centrales, y un lateral, que cubra la baja que ocasionará Alves, para formar, además de con la consolidación de Marc Bartra, una nueva defensa que sea de nuevo, uno de los muros más difícil de penetrar del mundo. Marquinhos, por quien el Barça parece haber llegado ya a un acuerdo con el PSG, y Benatia de la Roma, parecen ser los mejor afianzados para llegar como centrales al conjunto culé.
Por el marco de salidas por otra parte, el Barça también piensa en cambiar de aires para renovar la plantilla. Tras la salida voluntaria de Valdés, y el retiro del fútbol profesional de Puyol y Pinto, el club ya piensa en hacer algo de caja con las ventas. La primera podrían ser la de Alves, que, avisada ya desde hace tiempo, podría ir al PSG, haciendo además de billete para la llegada del joven central Marquinhos. En la lista de posibles salidas están además Song, Pedro y Tello.
No están por otra parte los codiciados, Alexis, por el cual están interesados varios clubs de nivel mundial como la Juventus, o Fábregas, quien también ha recibido ofertas de clubs como Arsenal o United. Ni tampoco, el jefecito Javier Mascherano, a quien en ciertas ocasiones la afición ha recrimitado, ya que el nuevo entrenador, Luis Enrique, confía en él para ser el jefe de la zaga, o en defensa o en mediocampo, y para ser el nuevo Puyol, como capitán y portador del brazalete del Fútbol Club Barcelona.
Para acabar, el conjunto blaugrana podría oficializar, incluso antes del Mundial de Brasil, para evitar su revalorización, el fichaje de al menos un fichaje estrella. El club está obligado a devolver a la afición un poco, regalando un poco de alegría e ilusión de cara a la nueva campaña tras la lamentable temporada que ha precedido. Jugadores como Muller o Reus, suenan fuerte para reforzar la delantera, o Kroos o Rakitic para reforzar el centro del campo. Se espera que llegue al menos una figura de clase mundial de cara a la próxima temporada, una figura que fuese de nuevo, responsable de echarse a hombros las ilusiones de todos los aficionados.
Finalizando. Mucho trabajo por delante tiene todo el equipo del FC Barcelona, mucho trabajo que ya se está llevando a cabo. Mucho trabajo que se está oficializando en la llegada de nuevos ‘’Guerreros del Lucho’’, siendo Ter Stegen el primero de los que pueden ser una larga lista. Los aficionados blaugranas vuelven a confiar, una temporada más, un año más, sus ilusiones y alegrías en una directiva y cuerpo técnico que tiene la obligación de llevar al club al lugar donde pertenece, al eslabón más alto del fútbol mundial. Un nuevo Barça de nuevo campeón, un nuevo Barça que ya está en camino.
Carlos Barba. @cBarba11
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