El Real Zaragoza ha hecho el mayor ridículo de toda su historia, ha sido pisoteado por un equipo descendido a Segunda B y ha hecho sentir una vergüenza indescriptible a todos sus aficionados. Lo sucedido en Palamós es una merecida humillación.
Y es que lo tenían en sus manos, arrancando la jornada en cuarta posición y valiéndole sumar un punto para asegurarse los puestos de promoción. Pero ni con esas. No han tenido el valor de luchar por los colores que vestían y nos han dejado claro que no merecían pelear por el ascenso.
A medida que todos los competidores iban cumpliendo su trabajo, también iban cayendo los goles de la Llagostera. Uno tras otro, sin pausa, como jarros de agua helada. Los seguidores blanquillos cada bajaban más la cabeza, la cual rozaba el suelo. Y estoy seguro de que minutos más tardes la hubiese enterrado si fuera posible.
Porque puede que la Llagostera vaya a jugar la temporada que viene en Segunda B, pero con lo acontecido en el partido de hoy, el Zaragoza no merecería competir ni en la liga de mi pueblo. En media hora perdía 2-0, tras dos goles de David Querol. Todo el equipo ha estado desastroso, pero lo de la defensa no tiene nombre. Desconexión absoluta.
Que te marquen un gol tras un saque de banda desde campo rival no admite comentarios. Es lamentable, vergonzoso y frustrante ver como en dos contras aisladas te arrebatan todo lo que has hecho en una temporada. Pero amigos, esto solo acababa de empezar.
A los cinco minutos de la segunda mitad, gol de Imaz en un posible fuera de juego. La defensa, nuevamente, muy frágil. Con el 3-0 todo estaba sentenciado. Los jugadores ya habían hecho demasiado el ridículo. Pero Manu Herrera se sumó a la fiesta y salió de su área a por un balón que era de Guitián. Querol firmaba su triplete. El Zaragoza su sentencia.
Jaime y Ángel recortaron distancias, pero fue un mero espejismo. Querol de nuevo y Jordi López pusieron el 6-2 en dos minutos. Ahora sí, la humillación era total. Había que puntuar, ahora a más de uno le tendrán que poner puntos. La afición no se merecía esto. Este final no era el esperado. Todo en sus manos. Manotazo de realidad.
Porque estos jugadores no merecen jugar unos play off y mucho menos ascender. Han demostrado una gran falta de actitud y compromiso. Parecía que no se jugaban nada. Y pasó lo mismo ante el Huesca y ante el Numancia. Nadie esperaba esto, pero no podemos decir que no se lo merezcan. Es todo lo que se merecen. Ni más ni menos.
El Zaragoza seguirá otro año más, y ya van cuatro, en la categoría de plata. La vergüenza sentida por todos los amantes del club es infinita, han jugado con nuestra ilusión y parece que la partida se alarga. La temporada ha sido un fracaso absoluto. Hoy ha sido la gota que colma el vaso. El día más humillante de toda la historia del Real Zaragoza.
Carreras ha fracasado y dimitido. Cogió al equipo octavo y lo deja igual. Muchos jugadores deben marcharse. Toca volver a empezar. Estos días van a ser duros, pero tenemos la obligación de mirar hacia adelante, porque somos el Real Zaragoza. El dolor solo lo curará el tiempo. Lo malo, que va a pasar lento.
Pero no podemos estar hundidos, el escudo del león es lo suficientemente grande como para levantar la cabeza y apuntarla a lo alto. Porque estoy seguro de que volveremos. Porque, aunque en días como los de hoy cueste, tenemos que estar orgullosos de ser del Real Zaragoza. A seguir, no queda otra.
Redactado por Ricardo Nuez (@RicardoNuez96)
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