jueves, 30 de junio de 2016

GETAFE| Cayó en el decimosegundo asalto

Temporada irregular la de un Getafe que deberá codearse la próxima temporada en el pozo de Segunda.


Quién iba a decir a los aficionados getafenses hace 13 años que vivirían más de una década en la que para muchos es la mejor liga del mundo. Hace 12 años comenzó un sueño que poco a poco fue tornándose en realidad. De la cenicienta pasó a uno de los candidatos al descenso, de ahí dio un tremendo salto a Europa, donde llegó a cuartos de final siendo eliminado por el Bayern Munich, y finalmente se instaló en la zona media consolidándose como un equipo sólido tanto deportiva como económicamente. Esos fueron los años dorados del Getafe CF, odiado por muchos, y envidiado por otros cuantos.

Conforme pasaban los años el club se iba poco a poco endeudando, y la afluencia al estadio descendía paulatinamente hasta convertirse en el hazmerreír de La Liga, cartel motivado por las continuas mentiras e impertinencias del cada vez más falso mundo del periodismo. Pero eso no importaba, Ángel Torres, que logró llevar al club al Olimpo daba la cara en todo momento y salvaba todo "match ball" que se le ponía por delante, tanto en el campo como en los despachos con Hacienda.

El coqueteo con el descenso era cada vez mayor, y este año se preveía duro en los aledaños del Coliseum. A pesar de contar con un a priori salvador Fran Escribá, que llevó al equipo a la 10 posición en el ecuador de la temporada, una paupérrima racha de 2 puntos de 39 condenaron al veterano equipo azulón, que apenas saco fuerzas para seguir luchando. El presidente Torres, viendo que su tan pétreo imperio peligraba, movió ficha en el banquillo, y trajo a Esnáider, entrenador algo inexperto que ya conocía la entidad azulona. El técnico tenía por delante todo un reto, y estuvo a punto de lograrlo, pues llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo.

El club azulón se había visto en peores tesituras, y la salvación se daba por hecha en otras ciudades inmersas en peligro de descenso, Vallecas y Gijón. Además, enfrente estaba el Betis, rival que no se jugaba absolutamente nada, tan solo el honor. Sorprendentemente, dicho honor acabó intacto al fin de los noventa minutos, en los que el Getafe cayó derrotado por 2-1, derrumbándose hasta la 19 posición, y acompañando a Levante y Rayo Vallecano a la división de plata.


El mundo del fútbol se quedó en shock. Eran muchos los que deseaban desde tiempos inmemorables el descenso del Getafe, para algunos club sin afición, corrupto, segundo filial del Real Madrid. Pero la realidad dice todo lo contrario, el club azulón se ha convertido en un conjunto histórico por su gran hazaña y por todos los jugones que han pasado por la entidad: Güiza, Pato, Soldado...

El aparentemente invencible Getafe ha caído, sí, pero se volverá a levantar, y lo hará más fuerte que nunca. El club ya trabaja a destajo para ascender el próximo año, confiando el proyecto a Esneider y proporcionándole de momento un equipo a la altura de las circunstancias, con caras nuevas como Jorge Molina y Molinero, y con la propiedad de Scepovic, comprado al Celtic por 1.2 millones de euros.


Redactado por David (@chiky_DMG18)

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