El Depor 2015/2016 comenzaba la temporada con una plantilla ilusionante. Fichajes como Arribas, Navarro, Cartabia y sobre todo Lucas Pérez hacían que los hinchas coruñeses estuviesen euforicos y deseando ver qué nivel les ofrecía el Depor. Tras haberse salvado de descender la temporada anterior en el último partido frente al Barsa en el Camp Nou, éste Depor parecía tener una plantilla como para no tener que sufrir calamidades a la hora de evitar el descenso.
Comenzó la temporada y el Depor desplegaba un juego fantástico a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo. Mucho balón y una presión muy fuerte caracterizaban a un Depor que pensaba mas en los puestos de Europa que en el descenso. Tan bien le iba al Depor que llegó a enlazar diez partidos sin perder, diez partidos en los que se enfrentó a equipos como Celta, Atlético, Barça. Al término de la primera vuelta el Depor solamente había perdido 4 partidos, y la afición estaba encantada, tanto con el técnico del Depor por los buenos resultados y el buen juego desplegado, como con su killer, Lucas Pérez, que había sido capaz de marcar durante 7 jornadas seguidas y que llevaba la friolera de 12 goles en 18 partidos.
A partir de aquí la cosa cambió. Comenzó la segunda vuelta y la mala suerte se cebó con el Depor. Cinco empates seguidos, algunos dolorosos porque se produjeron en los últimos minutos y otros en los que el equipo Coruñés mereció mas. A partir de ahí empezaron los problemas, los trapos sucios del vestuario salieron a la luz y la estabilidad del equipo empeoró. El Depor llega a encadenar 13 partidos sin ganar y la afición se empieza a crispar tanto con el técnico como con los jugadores. Además de todos los problemas extradeportivos, dentro del campo las cosas no salen. El Depor no tiene suerte de cara al gol y muchos jugadores bajan su rendimiento. Dentro del club empieza a haber cierta preocupación porque la distancia que tenía de margen el Depor con el descenso se ha visto muy reducida y hay que pensar en puntuar para poder respirar de nuevo. Por fin el Depor gana, lo hace contra un Levante con un pié en segunda división, pero gana y se toma un respiro. En el partido siguiente -el derbi contra el Celta de Vigo- el portero titular, Germán "El Poroto" Lux, se lesiona en su rodilla y el Depor se verá obligado a usar a su tercer portero, Manu Férnandez, quién a posteriori dejará claro que no tiene nivel para jugar en un equipo de 1ª División. La mala suerte y el mal juego hacen que el Depor no gane y que llegue a las dos últimas jornadas jugándoselo todo. En el penúltimo partido contra un Villarreal ya clasificado para la Champions que no se jugaba nada el Depor gana y se salva matemáticamente. Ya en la última jornada se juega un partido intrascendente en Riazor en el que el Depor pierde contra el Real Madrid por 0-2.
Una temporada para olvidar en A Coruña, más marcada por los problemas extradeportivos que por lo sucedido en el campo, que termina con el cese de Víctor Sánchez y con la marcha de muchos jugadores por los problemas en el vestuario. Veremos como es capaz de reforzarse este Depor de cara a la proxima campaña.
Redactado por Ángel (@Angel_Ferreiro_)
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