Yannick Ferreira-Carrasco ha demostrado este año el en Atlético de Madrid que es un gran jugador, y además que es un jugador comprometido que se adapta a la situación sea cual sea esta.
El jugador belga se ha ganado en todos los clubes que ha estado la confianza del entrenador, pero este año es diferente, pues ser uno de los once elegidos los domingos para el Cholo Simeone es una tarea muy complicada de los que pocos son capaces de presumir. Pero no todo es bueno para el joven diestro, a pesar de haberse ganado un puesto de titular, Yannick Ferreira Carrasco es por desgracia para él, el jugador más cambiado de lo que llevamos de año, es decir, es el jugador que más veces ha tenido que ser sustituido y por lo tanto que más veces ha abandonado el campo en medio del juego.
Al igual que Carrasco ha sido el que más ha salido, hay otro jugador que tiene una situación parecida a la de este, es el caso de Óliver Torres, el canterano rojiblanco. El problema del joven mediocampista español es aún mayor, pues en vez de ser el más sacado del campo, es el más metido, en resumen, que el futbolista se ha ganado la confianza del míster, pero no es la suficiente como para salir en el once del argentino con frecuencia.
Esos problemas son los individuales, pero ahora llegan más y más, llega Kranevitter, jugador de las características del Cholo Simeone, llega Augusto Fernández, experimentado, con gol, garra y gran amistad con el dirigente rojiblanco, y un problema que si es grave para estos dos de cara a su titularidad, aunque bueno para el equipo, ese problema se llama Saúl Ñiguez, el canterano está jugando genial y parece haber resuelto el problema de Tiago.
Se podría resumir todo en que Yannick Ferreira-Carrasco es titular pero con un cambio frecuente, que Óliver Torres juega mucho pero no desde el once titular, y finalmente que Saúl está en un momento espectacular.
Redactado por Juan Gil (@juan_gil_13)
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