Un gol del delantero francés le dio la victoria al equipo blanco sobre unos nazaríes que vieron cómo le anulaban un gol legal.
El 9-1 de la temporada pasada fue un resultado tan escandaloso que resultaba difícil no recordarlo antes del choque entre Real Madrid y Granada CF en el Estadio Santiago Bernabéu. De este modo, cuando el equipo andaluz fue asentándose en el terreno de juego y no se limitaba a defenderse con uñas y dientes, sino que, en cuanto podía, se lanzaba al ataque con rápidas transiciones por bandas, daba la sensación de que el choque iba a ser distinto al vivido el pasado curso.
Biraghi y Success se convirtieron durante la primera parte en quebraderos de cabeza de un Real Madrid que controlaba el balón, si bien no conseguía monopolizar el peligro en ataque. Así, en el minuto 20, Martínez Munuera señalaba fuera de juego en un remate que El-Arabi envió a la red tras un centro desde la banda derecha. La posición, sin embargo, era legal y el tanto debía haber subido al marcador.
A partir de ahí, el equipo blanco llegó con mucha mayor claridad al área rival, pero se encontró una y otra vez con un Andrés Fernández acertadísimo, capaz de detener los envíos que Cristiano Ronaldo, Pepe, Isco, Lucas Vázquez o Modric le enviaban desde todas las situaciones posibles. El equipo de Sandoval disponía de menos remates que el de Rafa Benítez, pero también conseguía llegar con cierta claridad al último tercio del campo.
Keylor Navas, de hecho, fue protagonista en el minuto 39, cuando se lanzó a los pies de Success en un uno contra uno, evitando que el jugador nigeriano pudiera armar la pierna dentro del área en lo que podría haber sido una ocasión de gol clarísima. En cualquier caso, el intercambio de golpes acabó con resultado nulo cuando el colegiado señalaba el final de la primera mitad.
Tras la reanudación, el Real Madrid comenzó dando un par de avisos menores. Daba la sensación de que el Granada había perdido parte de la chispa que había mostrado durante el primer acto. Sin embargo, en el minuto 51, una acción fantástica en la que El-Arabi se inventó una asistencia de tacón, Keylor Navas salía para taparle el ángulo a un Success que mandaba el balón fuera.
Pero el encargado de mandar el balón a la red iba a ser finalmente Karim Benzema. Apenas unos minutos después, Isco ponía un buen centro al área desde la izquierda tras recibir una falta sacada en corto y el delantero francés se elevaba para poner la frente y convertir su remate en el 1-0.
A pesar del tanto, el Granada no bajo los brazos, si bien es cierto que sus llegadas se fueron espaciando más en el tiempo. En la mejor de ellas, Keylor Navas detuvo, con una nueva salida, una buena acción de El-Arabi dentro del área. En el campo contrario, Cristiano Ronaldo se empeñó en buscar un gol que no acabó de llegar, a pesar de los ocho remates (cinco a portería) del delantero luso. La noticia, en cualquier caso, estaba en la otra portería, la que el Real Madrid ha conseguido mantener a cero en las primeras cuatro jornadas de una Liga por segunda vez en su historia.
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