Manchester City 1 - 4 Real Madrid. El Madrid ya golea y gana.

El Real Madrid goleó al Manchester City en un gran partido de los merengues. Benzema, Cristiano Ronaldo y Pepe pusieron el 0-3 a los 40 minutos, mientras que Yaya Touré acortó distancias de penalti en el descuento del primer tiempo. Cheryshev cerró el partido en la segunda mitad tras una jugada mágica de Isco. Los blancos ganan la edición australiana de la International Champions Cup.

Se juega como se entrena. Una frase tan célebre como adaptable a los tiempos de pretemporada, pues no hay mayor preparación que las sesiones estivales y los amistosos veraniegos. Tras un dubitativo comienzo ante la Roma, el Manchester City proponía un reto mayor para los chicos de Benítez, que suman ya más de 10 días de trabajo en Australia.

Tal vez por la entidad de ambos rivales, el respeto durante los compases iniciales fue máximo. Lejos del descaro de los primeros minutos ante la Roma, en esta ocasión tanto City como Madrid optaron por la paciencia como mejor aliado. Al igual que dos depredadores frente a frente, ambos se reconocieron y observaron detenidamente antes de comenzar el intercambio de golpes.

Gareth Bale entendió que alguien debía equilibrar la balanza. Sin héroes dispuestos a lucir la capa, el galés se puso la máscara y emprendió su gesta. Esta vez, corrió por la banda derecha y dibujó un centro al corazón del área algo forzado. Cristiano y Benzema corrieron al remate, pero fue el francés quien de espaldas y sin ver la portería conectó con el empeine y cruzó el balón para sorpresa de Hart.

A partir de ahí, el ritmo del partido aumentó, el Real Madrid cargó la escopeta y el City se vio superado en cuanto a potencia de fuego. A los 25 minutos, la distancia creció con el 0-2 de Cristiano Ronaldo. O mejor dicho, para ser justos con la difilcultad, el 0-2 de Toni Kroos que transformó Cristiano Ronaldo. El alemán se inventó un pase largo de 50 metros a la espalda de la defensa que pilló a todos por sorpresa. El '7' solo tuvo que correr y meter la punta del pie, intentando batir por alto a Hart. El altísimo portero tocó, pero no lo suficiente para detener un balón que entró por muy poco.

Hasta entonces, el Real Madrid ni siquiera había disparado contra el marco inglés. El primero en abrir fuego fue Karim Benzema al poner el 0-1. Los primeros 25 minutos habían dejado a un City que se movía por impulsos, sin estilo y sin ideas. Pasan los años y Pellegrini parece estar cada día más perdido, incapaz de encontrar la fórmula para que funcione un equipo que debería ser temible.

Con menos posesión que frente a la Roma, los chicos de Benítez apostaron más por la efectividad que por el toque.

No obstante, hubo que esperar hasta el minuto 40 para que Pepe pusiera un 0-3 bastante representativo. Esta vez, a balón parado gracias a un córner que botó Isco desde la derecha. Ramos lo quería para él, pero el luso se le adelantó en el corazón del área.

El partido paecía llegar al descanso sin más tardanza, pero entonces ocurrió la jugada tonta del partido. Sterling recibió un balón largo en la frontal del área y el control acabó rebotando en su mano izquierda. Un toque involuntario, pero que frena el balón. Sergio Ramos, vio la acción y decidió darle un manotazo a la pelota, quizás dando por hecho que el árbitro pitaría falta a favor del Real Madrid. Lo gracioso es que a Kimura, el colegiado japonés, no le importó que ambos futbolistas estuviesen un metro fuera del área y señaló penalti. Yaya Touré, con calma, hizo el 1-3.

A diferencia de lo ocurrido hace unos días, Benítez no quiso desdibujar a un sorpendente Real Madrid y tan solo movió cuatro fichas tras el descanso. Danilo y Varane entraron en la defensa, mientras que Casemiro y Jesé lo hicieron por Modric y Benzema. El City, sin cambios, apretó lo suficiente para llegar a la portería de Keylor Navas, pero la defensa blanca solucionó las llegadas sin problemas.

La revolución táctica de Benítez parece contentar a todos salvo a uno, Isco. Al malagueño costó verle durante gran parte del partido. En teoría, partía como mediapunta en un 4-2-3-1, pero la práctica mostró un 4-4-2 bastante evidente, con Cristiano y Benzema/Jesé en la delantera, Bale por la izquierda y el nuevo '22' perdido entre la banda derecha y el centro del campo. Sin embargo, no hay barreras que detengan el talento del mago andaluz, quien se inventó una jugada de fútbol sala a los 70 minutos para hacer que Cheryshev solo tuviera que empujar a la red el definitivo 1-4.

Con la victoria más que sentenciada, el Real Madrid comenzó a mantener la posesión y a arañar minutos al cronómetro. Así murió un partido mucho más satisfactorio y completo que el vivido hace cinco días en el mismo escenario ante la Roma. El trabajo de Rafa Benítez progresa y da sus primeros resultados. Inter y Milan serán las próximas pruebas, ya en China. Australia queda conquistada.

Alberto Martínez. @SiempreBlancoSi