El Barça venció esta jornada en el Camp Nou ante el Villarreal por 3 goles a 2, y tras varios partidos con el once titular fijo, Luis Enrique decidió volver a las rotaciones con un cambio importante en el centro del campo del FC Barcelona, en el que entró, dejando a Rakitic en el banquillo, Rafinha Alcántara.
Tras las últimas claras victorias en Liga ante Elche y Deportivo, así como los complicados desafíos ante el Atlético de Madrid en Liga y Copa, llegaba un nuevo compromiso liguero difícil para el conjunto de Luis Enrique. El Barça recibía en casa al Villarreal, un equipo que sumaba un total de 18 partidos sin conocer la victoria, hasta esta jornada.
El conjunto culé volvió a vencer, para seguir en la cima de la Liga siguiendo la estela del líder, el Real Madrid, pero esta vez, costó más de lo que pensaban. El Barça necesitó de las genialidades de sus cracks, Neymar y Messi, para remontar en dos ocasiones el marcador favorable para el Villarreal, pero esta vez, entre el argentino y el brasileño se coló un nuevo crack.
Rafinha dispuso, en este partido ante el conjunto amarillo, probablemente de la mejor oportunidad como titular en Liga esta temporada, y el hispano-brasileño no defraudó, siendo clave en la tan trabajada como importante victoria de los azulgrana.
Con el Villarreal por delante en el marcador gracias a un gol de Cheryshev, y con un Barça dominador, pero que fue incapaz de crear mucho peligro real durante toda la primera parte, todo parecía indicar que el partido se iría al descanso con el 0-1, pero ahí, llegó la primera jugada clave de Rafinha en el partido.
Rafa Alcántara apareció esta vez por la derecha para rematar un gran balón de Messi, y aunque su disparo lo paró con eficacia Asenjo, Neymar llegó para culminar la jugada rematando el gol del empate. De nuevo, fue clave en el segundo, siendo esta vez él, el que anotó el tanto del segundo empate, el 2-2.
Messi volvió a decidir el partido con otro gol suyo, haciendo el 3-2 final, pero Rafinha ya había certificado, participando en los dos primeros goles, un auténtico partidazo. Hizo olvidar a Rakitic, sin duda el jugador más importante del mediocampo culé esta temporada, y adelantó en importancia al mismo Iniesta, que no termina de encontrar su mejor nivel. El canterano se convirtió por un día en el mejor aliado de Messi y Neymar en delantera, además de Luis Suárez a pesar de su falta de acierto. Y acabó el partido siendo uno de los mejores del conjunto blaugrana, con un 94% de acierto en pases, un gol y siendo clave en otro.
Este fue sin duda el mejor partido del hispano-brasileño esta temporada en el FC Barcelona. Tras 87 grandes minutos en el Camp Nou, Rafinha abandonó el campo tras un fuerte golpe en el ojo de un jugador del Villarreal, precisamente, el madridista Cheryshev. El Camp Nou despidió al jugador con una tan sonora como merecida ovación. Rafinha demostró por qué Luis Enrique puede y debe contar más a menudo con él, porque este partido ante el Villarreal no fue otro, que la consagración de un genio, la consagración de Rafinha.
Carlos Barba. @cBarba10
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