El Fútbol Club Barcelona firma una temporada en blanco.
Siendo eliminados en cuartos de final de la Liga de Campeones y quedándose a las puertas de la Copa del Rey y de la Liga BBVA que era su última opción. El fracaso está consumado y toca cambiar muchos aspectos de cara a la próxima temporada. Los jugadores no han sabido dejar a un lado los aspectos extradeportivos y éstos les han influenciado mucho en juego.
Al habar de fracaso blaugrana esta temporada inevitablemente hay que señalar a Leo Messi. 
Es la imagen de lo que le ha pasado al Barça esta temporada. Desmotivación, falta de intensidad y pasividad son los calificativos que le definen. Siempre que el equipo ha estado apurado Messi ha salido al rescate pero esta temporada ha estado ausente en la mayoría de los encuentro y se ha notado mucho.
Con respecto a la Liga, era la última oportunidad para el Barça de salvar los muebles y la han desaprovechado en una final en casa. Este año hemos vivido una liga de tres muy igualada en la que en las últimas jornadas parecía que ni Atlético de Madrid, ni Real Madrid ni Barcelona sacaba las fuerzas necesarias para imponerse en la clasificación.
Siendo objetivos, los únicos que han hecho méritos para llevarse el título han sido los colchoneros que han disputado cada partido con esfuerzo coraje y sudor, vamos, todo finales. Por su parte el Barça ha navegado a la deriva estas últimas semanas y lo único que transmitían con su juego era una enorme indiferencia por el campeonato.
Al “tata” le ha tocado vivir una época complicada del club y no ha sabido mantener el ritmo que logró en la primera vuelta. Sí que hay que hablar de fracaso, sobretodo porque han disputado dos finales y no han ganado ninguna. En Liga ganaron partidos importantes frente a rivales fuertes pero esto es como acaba y ha acabado muy mal.
Gerardo Martino se marchará decepcionado con su temporada muy irregular, éste es el precio a pagar por una temporada nula pero siendo sinceros, con todo lo que ha pasado este año en el entorno culé, era muy difícil centrarse únicamente en los aspectos estrictamente deportivos.
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